Un grupo de 52 niños y adolescentes franceses, todos ellos de confesión judía y participando en un campamento de verano, han sido expulsados este miércoles de un vuelo de la aerolínea Vueling que iba a despegar de València en dirección a París. El motivo, según la compañía, era el "comportamiento conflictivo" de los menores, que montaron tal alboroto que el piloto tuvo que postergar el despegue e intervino la Guardia Civil para desalojarlos del aparato. La situación ha causado polémica entre la comunidad hebrea, que lanza sospechas sobre si fue una actuación desproporcionada, mientras que el gobierno de Israel lo tacha directamente de acto de antisemitismo.
Vueling explica este jueves en un comunicado que la actuación del piloto y la tripulación "respondió exclusivamente a un comportamiento que comprometía la integridad del vuelo, así como la seguridad de los pasajeros". La compañía aérea sostiene que el grupo de chicos mostró una actitud "altamente conflictiva", poniendo en riesgo el desarrollo seguro del trayecto. Según Vueling, manipularon de manera indebida el material de emergencia e interrumpieron "activamente" la demostración obligatoria de seguridad que hacen las azafatas, ignorando las órdenes de la tripulación. También las del piloto, quien, alertado por el alboroto, salió de la cabina para ver qué sucedía.
Comunicado de Vueling en relación con el desembarque por comportamiento conflictivo en el vuelo VY8166 pic.twitter.com/ycEgm9dz9c
— Vueling Airlines (@vueling) July 24, 2025
"Pese a los múltiples avisos, la conducta inapropiada persistió", sostiene la compañía, que justifica que el piloto siguió el protocolo establecido en estos casos, pedir la intervención de la Guardia Civil para desembarcar al grupo conflictivo. Asimismo, Vueling señala que algunos individuos del grupo mostraron una actitud "violenta" frente a los agentes de la benemérita. Imágenes del momento muestran como una joven, monitora del campamento de verano, tuvo que ser reducida y enmanillada entre un gran alboroto en la pasarela del avión. En las imágenes, el agente dice "un momento, llevad a los niños para afuera".
La situación ha generado repercusión internacional en la comunidad judía, en un contexto en el que la guerra que mantiene el Ejército israelí en la Franja de Gaza ha recrudecido el debate público. También en un momento de relaciones tensas entre los gobiernos de Israel y de España, por el apoyo del Ejecutivo de Pedro Sánchez a la causa palestina y su condena a la matanza israelí en Gaza. El ministro israelí de la Diáspora y Lucha contra el Antisemitismo, Amichai Chikli, ha asegurado que los niños y adolescentes estaban cantando canciones hebreas en el avión y ha acusado a la tripulación de Vueling de decir que Israel es un "estado terrorista". Chikli ha tildado la escena de "incidente antisemita serio".
The woman who was arrested and beaten is the director of the Kinneret summer camp.
— עמיחי שיקלי - Amichai Chikli (@AmichaiChikli) July 23, 2025
Fifty Jewish French children, aged 10 – 15, were singing Hebrew songs on the plane.
The @vueling airline crew said that Israel is a terrorist state and forced the children off the aircraft; they… https://t.co/V78PEHB58B pic.twitter.com/HizF6SZoaD
La comunidad judía expresa "preocupación" y pide explicaciones
También se ha pronunciado la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), que ha lamentado el "desafortunado incidente" ocurrido en el avión y ha expresado su "preocupación". Ante los "diferentes testimonios" que circulan ya por redes sociales sobre los hechos, la comunidad judía en España pide explicaciones "inmediatas y transparentes" sobre lo sucedido, y una revisión interna para "determinar si se aplicó un protocolo adecuado". La comunidad judía sostiene que los cánticos y las muestras de euforia en aviones no son una cosa aislada y valora que si este fue el motivo de la expulsión del avión, "Vueling lo debe aclarar".
Vueling niega cualquier actitud discriminatoria
Por su parte, Vueling ha negado "de forma rotunda" cualquier afirmación que relacione la expulsión del avión con la fe religiosa de los pasajeros, la cual aseveran que respetan "absolutamente". La compañía ha aprovechado su comunicado para rechazar "categóricamente" cualquier forma de discriminación "sin excepciones" y ha reiterado que la decisión fue "única y exclusivamente" para garantizar la seguridad del vuelo ante el alboroto que estaban montando.