El dibujo de una urna del 1-O, la fecha y el lema "Aquí votamos, aquí ganamos" cuelga desde este lunes por la mañana de la fachada de la escuela Mediterrània de la Barceloneta, en la ciudad de Barcelona. Se ha enganchado en un acto que ha agrupado personas heridas por las cargas policiales del 1-O y miembros de las asociaciones de vecinos que hicieron posible el referéndum ahora hace un año. Con una urna auténtica en el lado, los impulsores de la iniciativa han escogido el espacio donde ubicar una de las más de 800 placas que la ANC, al lado de los que se organizaron para defender la votación del referéndum, instala en conmemoración del 1-O, un año después.

Para Cecília López, miembro del AMPA que participó de la resistencia de la escuela el año pasado poner esta placa ''es un hecho simbólico'' porque prevé que ''no duren ni dos días''. Pero para Cecília, la jornada del año pasado fue ''muy bestia y muy intensa en todos los sentidos'' y por eso cree que hace falta ''recordar-lo, no olvidarlo y salir adelante''. En la misma línea se ha pronunciado Jaume Vall, miembro de la ANC de la Barcelona que ha explicado que después de ''todas las incidencias'' se consiguió hacer la votación del referéndum ''con cierta normalidad'' y lo califica de ''victoria''. Por eso considera que hace falta este ''recordatorio'' de haber conseguido votar.

En el acto de colocación de la Barcelona se ha reunido una cuarentena de vecinos, algunos víctimas de la actuación policial del año pasado. Esteladas camisetas con el lema ''ni olvido, ni perdón'', lazos amarillos y pancartas a favor de la república catalana. Una vez instalada la placa, y en un sentido aplauso, los concentrados han gritado ''Viva la República'' y ''votamos, votamos''. Con la urna de recuerdo que guardan los vecinos, algunos de los participantes han querido recordar el momento del 1-O depositando papeletas otra vez.

Al acabar, un grupo de concentrados con camisetas de ''migueletes del puerto'' han llenado de lazos amarillos el paseo marítimo y el resto del grupo se ha desplazado hasta el casal de las Personas Mayores del mismo barrio, para enganchar la misma placa. Por último, han desayunado una coca llena de urnas.