El Centro de Investigación en Sanidad Animal (IRTA-CReSA), situado dentro del perímetro donde se detectó el brote de peste porcina africana, ha certificado que “no se ha producido ninguna incidencia susceptible de haber afectado la bioseguridad” a causa de las obras de construcción de un nuevo edificio adyacente al actual. El centro, que realiza experimentos con el virus de la peste porcina africana, afirma que los trabajos de ampliación se encuentran “en una fase inicial” y limitada “únicamente a trabajos previos de preparación del terreno y urbanización del entorno”. “Solo se han hecho trabajos preparatorios externos”, insisten. Por lo tanto, el centro aclara que no se está actuando “ni en el edificio de bioseguridad ni en ninguna de las instalaciones operativas”. El IRTA-CReSA es uno de los cinco laboratorios que se está auditando ante la posibilidad de que el brote detectado en Collserola tuviera en su origen en una fuga del virus.
Desde el inicio de las obras, la única incidencia registrada ha sido un corte puntual en el suministro de gas, que “en ningún caso ha tenido ningún impacto sobre la seguridad ni la actividad de investigación” y que, según apuntan, “ha tenido como única consecuencia una afectación temporal del confort térmico del personal del centro”. El centro añade que la dirección de obra está “especializada en bioseguridad” y tiene una “amplia trayectoria acreditada en este ámbito”. Según un comunicado del laboratorio, los dos edificios estarán conectados mediante dos puntos de conexión, previstos exclusivamente para la fase final de las obras en 2028.
Virus de la peste porcina africana de laboratorio
Las autoridades y los cuerpos de seguridad han abierto investigaciones después de que el laboratorio de referencia de la Unión Europea detectara que el virus hallado en Cerdanyola del Vallès es "muy similar" al que se utiliza en "infecciones experimentales" en laboratorios como este y, en cambio, no pertenece a los grupos genéticos de los brotes detectados en otros países de la UE. Este miércoles, el conseller de Agricultura, Òscar Ordeig, habló de unas obras “próximas” a las instalaciones del IRTA-CReSA y afirmó que el grupo de expertos que estudia el origen del brote analizará si han tenido alguna relación con la expansión del virus.
El IRTA-CReSA es el único centro en Catalunya que trabaja con el virus de la peste porcina africana, pero también hay otras instituciones que impulsan líneas de investigación que pueden estar vinculadas. La auditoría y revisión afectará a un máximo de cinco instalaciones, que son las que trabajan con el virus en la zona de riesgo del perímetro de 20 kilómetros. Un grupo de trabajo con expertos -algunos de los cuales pertenecen al IRTA- se encargará de elaborar el informe para evaluar si hay potencial riesgo de fuga del virus. Ordeig afirmó este miércoles que una primera versión del estudio se publicaría la semana que viene.
Prohibido el acceso al medio natural en 91 municipios
Hasta el momento, se han encontrado 13 jabalíes positivos en la enfermedad del centenar de animales analizados dentro del perímetro de 6 kilómetros en Cerdanyola del Vallès. No se ha detectado ningún caso en las granjas de cerdos. Precisamente, y por la expansión del virus, el Govern ha prohibido el acceso al medio natural en 91 municipios como mínimo hasta el 14 de diciembre.