Un pedófilo vecino de Girona se enfrenta a 18 años de prisión para contactar con chicas menores de edad a través de Internet y conseguir que le enviaran fotografías y vídeos pornográficos por Whatsapp. Cuando las víctimas se negaban a hacerle llegar más material, las amenazaba con difundir las imágenes o enviarlas a sus amigos y familiares.

No será la primera vez que el presunto pedófilo, Dídac Masbernat, se sentará en el banquillo de los acusados. A finales del 2009, la Audiencia de Girona ya lo juzgó y condenó por agredir sexualmente a una niña de 12 años en diciembre del 2008. Le impusieron 1 año y 3 meses de prisión.

En esta ocasión, según indica el escrito de la acusación, Masbernat utilizaba perfiles falsos en las aplicaciones Meetme o Kik para establecer relación con las víctimas. Después pasaban a comunicarse por Whatsapp y las convencía para que le enviaran las imágenes sexuales.

El fiscal lo acusa de tres delitos continuados de elaboración de material pornográfico infantil y tres delitos continuados de amenazas.

La investigación arrancó con la denuncia de unos padres de Alicante que descubrieron que un hombre amenazaba a su hija menor de edad para que le enviara imágenes sexuales. La policía detuvo al sospechoso y registró el domicilio, donde encontraron multitud de archivos informáticos con contenido pedófilo. Con el estudio de todo este material, los agentes identificaron a tres víctimas más.