Un grupo de peatones que se encontraban por la calle, iniciaron una persecución el jueves pasado de un hombre de 47 años, de nacionalidad española y vecino de Barcelona, que acababa de cometer un atraco en un establecimiento de la ciudad.

Poco después llegaron las dotaciones policiales y lo relacionaron con dos atracos más en supermercados de cosmética de Nou Barris y Sant Andreu sucedidos el 22 y el 26 de mayo mostrando un cuchillo de cocina cuando el establecimiento se quedaba vacío. De esta manera, se le imputan hasta tres delitos.

Durante el atraco, el hombre también intimidaba a la víctima diciendo que fuera había una segunda persona que lo esperaba.

El hombre, sin antecedentes por hechos similares, destacó en sus actuaciones por su tranquilidad, atreviéndose incluso a contar el dinero obtenido en el delito antes de salir del establecimiento. Consiguió un total de 1.200 euros.