El Papa Francisco ha ordenado una "visita canónica" a los 70 centros formación, es decir, los seminarios de toda España. La investigación se dará entre enero y febrero, según ha anunciado la Conferencia Episcopal en un comunicado. Esta visita inédita será encargada a los obispos uruguayos Milton Luis Tróccoli y Arturo Eduardo Fajardo, con el objetivo de "impulsar la puesta en marcha de la 'Ratio Fundamentalis'", el nuevo plan de formación de los futuros sacerdotes, y su versión española 'Formar pastores misioneros'. La norma busca cambiar así el modelo de formación de los seminaristas, para tratar de apartar el rigor de épocas pasadas, ya que en España más de una cuarta parte de seminaristas estudia en centros de los kikos o del Opus Dei. Por otra parte, también busca valla los centros que haya menos de cinco candidatos, o en otro caso, los que están formados por centenares de futuros sacerdotes.

El objetivo de la nueva Ratio

El nuevo plan, aprobado por el Vaticano el año 2016, recalca que la formación de los futuros sacerdotes tiene que tener en cuenta cuatro grandes dimensiones: humana, intelectual, espiritual y pastoral. Además, implanta un nuevo curso introductorio o propedéutico, el seguimiento de la etapa pastoral y la formación permanente. Además, se solicita incluir la educación afectivo-sexual en centros afectados por una dinámica muy conservadora, donde se defienden los valores tradicionales y la concepción del clero como un ente superior. Esta vertiente tan conservadora ha sido criticada deliberadamente por el actual Papa Francisco. Otra gran cuestión que pretende el Vaticano con la nueva Ratio es la necesidad de un mínimo de jóvenes en un seminario, el mismo Papa, durante un encuentro en Italia con seminaristas italianos, aseguró que el número ideal de un seminario es entre 25 y 30 jóvenes.

Seminarios españoles, de los más conservadores

Los obispos españoles no se han puesto de acuerdo para modificar el modo en que estudian a los futuros sacerdotes en los seminarios. Según explica eldiario.es, el clero de España es, según el Vaticano, uno de los más conservadores, y por consecuencia, sus seminaristas de los más lejanos a la práctica pastoral. Según explica el diario, en la diócesis de Getafe, a los seminaristas viven en la Colina de los Ángeles, a una distancia de cuatro kilómetros de cualquiera centra urbano, y se pide a los futuros a sacerdotes que mantengan esta práctica, al menos durante sus primeros dos años en el seminario. Uno de los responsables de seminarios españoles, que ha querido mantener su anonimato, ha reconocido en el citado diario que "son prácticas que fomentan la uniformidad, la separación del clericato del resto de fieles y una cierta guetización".