Un estudio alerta de la desaparición casi total de los pantanales costeros mediterráneos a lo largo de este siglo. La investigación apunta que en el mejor de los escenarios, la pérdida sería del 8%, mientras que en los peores, como escenarios de cambio climáticos extremos y sin aplicar medidas preventivas, la desaparición serió prácticamente completa, con una pérdida del 92% de la extensión actual de marismas. Los resultados de esta investigación han sido publicados por la revista Communications Earth & Environment de Nature en el artículo 'La pérdida a gran escala de las marismas costeras mediterráneas bajo el aumento del nivel del mar para el 2100', realizado por el centro tecnológico Eurecat, la University of Lincoln, la Christian-Albrechts-University de Kiel, l'Institute for Environmental Studies (IVM) de la Vrije Universiteit Amsterdam, el Tour lleva Valat Research Institute, y el Mediterranean Institute of Marine and Terrestrial Biodiversity and Ecology.
La investigación concluye que "las marismas litorales mediterráneas podrían perderse casi completamente hacia finales de este siglo". El estudio se centra en los efectos del cambio climático, especialmente los vinculados al aumento del nivel del mar, en la desaparición de los pantanales en las costas mediterráneas. En este sentido, alertan que las pérdidas a gran escala, solo se pueden prevenir mediante una mitigación "efectiva" del cambio climático y si se toma una acción "decidida" para facilitar la migración hacia el interior de las marismas litorales cabe en tierras actualmente utilizadas para otras finalidades.
Medidas para mitigar el cambio climático
El estudio, realizado en el marco del proyecto europeo REST-COAST, coordinado por el Laboratorio de Ingeniería Marítima de la UPC, propone un conjunto de medidas de mitigación del cambio climático que podrían contribuir a estabilizar las áreas de pantanales, como la restauración de hábitats de manera activa o pasiva o la adopción de sistemas de bypass, es decir, trasvase, de sedimentos. "Los pantanales costeros son ecosistemas valiosos, con una biodiversidad intrínseca importante y que proporcionan servicios ecosistémicos destacados como la captura de carbono, la protección costera, la purificación del agua, la producción de alimentos y la provisión de hábitat. Por eso es importante su conservación en el Mediterráneo", explica el director del Centro en Resiliencia Climática, Carles Ibáñez. Según señala, "el aumento del nivel del mar provocado por el cambio climático supone una gran amenaza para la supervivencia de estas formaciones", por lo cual en el estudio realizado se han evaluado los riesgos actuales y se han identificado los principales factores que determinarán los cambios futuros.
Para conseguirlo, se ha hecho una versión adaptada del Global Coastal Wetland Model (GCWM) y una base de datos diseñada para analizar los impactos físicos y socioeconómicos del aumento del nivel del mar en el Mediterráneo, que han permitido examinar diferentes escenarios de cambio climático, crecimiento poblacional, gestión costera, aportación de sedimentos y posibilidad de migración de los pantanales hacia el interior. El investigador de la Unidad de Soluciones Climáticas y Servicios de Ecosistemas de Eurecat Nuno Caiola, señala que "en países como Egipto, Francia y Argelia se pronostica que la pérdida será casi total antes del 2.100 si se mantienen los niveles actuales de gestión costera y suministro de sedimentos".
Migración en territorios interiores
El estudio presenta una serie de soluciones para tratar de mitigar los efectos del cambio climático sobre los pantanales. Una de las principales es la migración de estos hacia territorios interiores. En todas las proyecciones de aumento del nivel del mar, "estas pérdidas se podrían reducir a la mitad si se permitiera la migración hacia el interior, por ejemplo, mediante la restauración de hábitats de manera activa o pasiva", comenta Carles Ibáñez. Según destaca, el principal inconveniente es encontrar espacios en la costa mediterránea que se puedan destinar a pantanales, a causa de la sobrepoblación o el destino de espacios en vivienda, cultivo o industria.