Si con alguna imagen habréis chocado, y os habrá quedado clavada en la retina esta primavera al abrir Instagram o Facebook, habrá sido, sin duda, alguna de las miles de publicaciones de amistades o familiares en medio de los campos de colza (Brassica Napus) que tiñen de amarillo buena parte del territorio catalán.

Unos campos de cultivo que durante los meses de abril y mayo se tiñen de un color amarillo muy vivo, lo que da como resultado unos paisajes fabulosos y muy instagrameables, ideales para conseguir muchos likes, comentarios y comparticiones. Unos me gusta, sin embargo, que no son compartidos por los propietarios y campesinos que cultivan los campos, que después ven por las redes como muchos usuarios pisan y destrozan parte de su cultivo para hacerse la fotografía.

Insta Colza

Campos de colza floridos con el Montgrí de fondo

¿Por qué la colza triunfa en las redes?

Si por algún motivo los campos de colza cultivados y floridos triunfan en la red, no es por el beneficio que se obtiene, sino que el motivo son las tonalidades y los colores que se pueden conseguir con los paisajes que ofrecen una vez el cultivo está en flor. Un conjunto de flores cruciformes, con 4 sépalos grandes que se alternan con los pétalos en forma de cruz con seis estambres. ¿Como resultado? Unos paisajes inmejorables.

Pero no todos los triunfos son buenos para todo el mundo. Lo que para algunos suma imágenes de éxito a sus perfiles de las redes sociales, para otros, supone una intromisión en la propiedad privada y los destrozos que pueden provocar aquellos que se adentran en los campos de colza, pisando parte de la tierra que unos campesinos han cultivado dedicándole un valioso tiempo y esfuerzo.

Tabla|Puesto Oriol Barcons FB

La publicación de Oriol en Facebook alcanzó un amplio eco en la red

Oriol Barcons es un campesino de Pals (Baix Empordà) que a principios de abril, coincidiendo con el aumento del turismo en la zona por los festivos de Semana Santa, denunció públicamente por Facebook la intromisión de todos aquellos que se adentraban en el interior de los campos de colza para hacerse fotografías. "Entrando en el interior de los campos, aplastas y pisas el trabajo de una persona que ha invertido un tiempo y un dinero en cultivar sus terrenos", apunta el joven ampurdanés, en declaraciones para este medio.

Una publicación que acumula centenares de comentarios y de comparticiones, donde precisa que no le molestan las fotografías en si, todo el contrario: "Valoro mucho ver las imágenes, porque se nota que la gente valora nuestro trabajo. Los que trabajamos en el campo sólo decimos que las fotografías se hagan desde fuera". Un gesto que supone el respeto para el trabajo de los que se dedican a la tierra y que, como resultado, se obtiene una fotografía con los mismos efectos que si se tomara unos metros más adentro.

Girona, la provincia donde más se cultiva

Según datos provisionales del 2021 del Departament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació de la Generalitat de Catalunya, Girona es la provincia con una mayor superficie de colza cultivada, con 5.500 ha. La sigue la provincia de Barcelona, con 4.200 ha, Lleida con 2.200 ha y Tarragona con 415 ha. Unos datos similares a los del año anterior, 2020, cuando Girona también se encontraba al frente de este cultivo en tierras catalanas (5.852 ha como cifra definitiva, seguida de las 4.263 ha de la provincia de Barcelona).

Acoda GM (1)

Imagen de un campo de colza hecha desde fuera del cultivo

El ciclo del cultivo de colza

El ciclo de la colza en el territorio catalán acostumbra a darse cada tres años, debido a la Política Agraria Común (PAC) y al cumplimiento del Greening, que incentivan las buenas prácticas medioambientales en los cultivos y velan por el correcto mantenimiento de las superficies.

El cultivo de colza se siembra entre septiembre y octubre, y entre sus propiedades, destaca su excelente rotación con los cereales de invierno, que incrementa su rendimiento, así como el control de las malas hierbas. Además, mejora la estructura del suelo por su raíz pivotante, evita la erosión del terreno, rompe el ciclo de plagas de los cereales y es de gran demanda para la industria, motivo principal por el cual se cultiva.

"Como mínimo hasta dentro de tres años no volveremos a cultivar", apunta el campesino, quien asegura las propiedades beneficiosas para los nutrientes que aporta a la tierra así como por el control de las malas hierbas, "uno de los problemas principales que tenemos".

¿Qué se extrae del cultivo de colza?

Los meses de mayo y junio son tiempos de cosecha. Los campos pierden el color amarillo característico, y con la cosecha que se extrae, se produce aceite para el consumo humano, harina, forraje, pienso, y sirve también para la producción de biodiésel.

Unos usos —sobre todo el del aceite— bien aceptados en el resto de la Unión Europea a diferencia de España, donde todavía está presente el estigma de la crisis sanitaria de 1981, cuando centenares de personas se intoxicaron después de haber consumido aceite de colza.