El debate sobre la problemática de las ocupaciones de viviendas en Catalunya ha llegado hasta China. Por inverosímil que pueda parecer, este ha sido uno de los principales temas de debate en las redes sociales y los medios de comunicación chinos esta semana, después de que la historia de un ciudadano chino residente en Catalunya se haya hecho viral. La familia de Yue Zhang tiene una casa en la población de Alella (Maresme), que hacía tres años que estaba vacía, dado que su propietario estaba en China cuando estalló la pandemia y desde entonces no ha vuelto. En los últimos días, sin embargo, ha sido ocupada por una familia gitana, según advirtió un vecino chino de la localidad, en un mensaje en el cual pedía ayuda para localizar la pareja propietaria de la casa y que se ha compartido rápidamente en redes sociales que utiliza la comunidad china, como WeChat o Weibo. "Si hay compatriotas que lo conozcan, poneos en contacto conmigo inmediatamente y contactáis con la policía española lo antes posible", alertó.

Zhang finalmente fue localizado, y según informa el portal chino Redian News, se puso en contacto con el gobierno local y cortó el agua y la electricidad de casa. A raíz de la petición de ayuda, un grupo de ciudadanos de Alella se concentró en los últimos días delante de la casa para exigir a los ocupas que se marchen, según ha explicado a ElNacional.cat un ciudadano del municipio. La policía también se acercó a la casa, pero según el medio chino, solo negoció con los ocupas y no los echó.

Los chinos se preguntan cómo se resuelve la ocupación de las viviendas en España

Ante esta historia, el hashtag "ocupación España" se hizo popular y recibió más de 30 millones de interacciones en Weibo. Por otra parte, un popular canal de chinos en España que explica cómo funcionan varios aspectos del país hizo un vídeo explicando el caso y las leyes que castigan la ocupación. Los internautas chinos se preguntaban: "¿en España se pueden ocupar casas?" o "¿la propiedad privada no es inviolable?" El artículo en Redian News, además, recogió comentarios de algunos chinos establecidos en España que explicaban otras historias de ocupaciones. Así, explicaban el caso de un médico que hacía guardias durante la pandemia y que un día, cuando volvió a casa, se encontró con que lo habían ocupado, o el caso de un anciano que estuvo ingresado en el hospital después de ser operado y no pudo volver a su casa. Estas historias, sin embargo, no han sido verificadas.

Un artículo del diario Tiempos de Jinan bajo el título "la ley española permite la ocupación forzosa de las viviendas y la casa de unos chinos es ocupada", asegura que la ley española en relación con la ocupación es "muy laxa" y asegura que pasado un plazo de 48 horas resulta "imposible" recuperar la vivienda ocupada. El Código Penal español diferencia entre el delito de allanamiento de morada, que es la ocupación de una vivienda habitada y tiene una pena más grave, y el de usurpación, que hace referencia a pisos o casas vacías, como las de fondos buitre.

El plazo de 48 horas al cual se refería el medio chino en realidad no está establecido a la ley, y las diferencias en el procedimiento para desocuparlos dependen del tipo de delito que se haya cometido. Así, en caso de que se produzca un delito de allanamiento de morada la policía puede actuar en cualquier momento, ya que se considera un delito flagrante. En caso de la usurpación, sí que se tienen que iniciar procedimientos judiciales para desalojarlo. La polémica relacionada con la ocupación llega en los casos que les ocupas consiguen un recibo de la luz o del agua o documentos que les permiten acreditar aquella vivienda como residencia habitual, aunque inicialmente no lo era. En este caso, la policía no puede actuar y tiene que intervenir un juez.