El obispo de Vic, Romà Casanova, recomienda a los feligreses que son personas de riesgo, personas mayores y enfermos que, durante las fases de desescalada, "consideren la posibilidad de quedarse en casa". En la hoja diocesana de este domingo, también pide a los sacerdotes que pertenecen a colectivos de riesgo que evalúen si tienen que celebrar o no misa con fieles.

De momento, la Catalunya Central se mantiene en fase 0 y, por lo tanto, la diócesis de Vic todavía no puede abrir los centros de culto. A partir de la fase 1, lo podrán hacer con un aforo del 30%.

Casanova recuerda al rectores de las parroquias que tienen la obligación de pensar y preparar "todo lo que sea necesario" para cuando llegue este momento.