La visión de las violencias sexuales estereotípicas incluye el ámbito del ocio nocturno, desconocidos y sumisión química. Sin embargo, la mayoría de las agresiones sexuales no son así. Eso no quiere decir que, en un porcentaje reducido, no se den agresiones de este tipo. En el caso concreto de la sumisión química, a menudo es un problema poder probar que esta ha existido y, por extensión, se dificulta la investigación. Sin embargo, la aparición de nuevos métodos facilitan cada vez más esta tarea. En Catalunya, el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (IMFLC) ha incorporado unos equipos que permiten identificar en sangre y orina drogas nuevas o activas a muy baja concentración, cosa que resulta clave para investigar casos de sumisión química que ahora pueden pasar desapercibidos.

Según ha informado el Departamento de Justicia, los nuevos equipos, de última generación y que cuestan 1,8 millones de euros por seis años en régimen de alquiler, suponen una mejora en la calidad de los estudios bioquímicos, biológicos y toxicológicos que llevan a término los forenses por encargo judicial. En concreto, permitirán detectar y cuantificar con más fiabilidad drogas nuevas o emergentes que son activas a muy baja concentración, cosa que facilitará la resolución de causas judiciales sobre delitos relacionados con el uso de sustancias tóxicas complejas.

Sustancias en dosis minúsculas

Incorporar estas técnicas suponen un paso adelante en las investigaciones sobre accidentes de tráfico provocados por conductores drogados u otras muertes causadas por el consumo de sustancias psicotrópicas, pero especialmente en los casos de agresiones sexuales por sumisión química, que a menudo quedan impunes por la falta de análisis forenses o la dificultad en identificar las sustancias tóxicas utilizadas.

Otra de las capacidades de los nuevos equipos es que permiten detectar diferentes sustancias, a baja concentración, en los casos de personas que han consumido varias drogas, cosa que provoca una "acción sinérgica con una afectación global en el organismo", expone en Efe Geli Gallardo, responsable del Servicio de Laboratorio Forense del IMLCFC.

Aumento de las denuncias de violencia sexual en Catalunya

En Catalunya se han disparado casi un 20% las denuncias por violencia sexual este primer cuatrimestre de 2023, según datos presentados por los Mossos de Esquadra. Los investigadores de la policía catalana aseguran que la mayoría de estas agresiones se producen por parte de autores conocidos y en entornos que la víctima consideraba seguros.

Este arranque de 2023 es especialmente preocupante. En concreto, entre enero y abril de este año se han denunciado un total de 1.247 casos de violencia sexual —un 19% más que en el mismo periodo del año anterior. De estas, 485 son agresiones con penetración, con violencia o sin. En total, los Mossos d'Esquadra tienen localizadas 1.487 víctimas —238 de hasta 12 años y 329 entre 13 y 17 años— y 1.000 detenidos o investigados, un 12,3% menores de edad.