La Nit de Santa Llúcia empezó a celebrarse como una fiesta de reivindicación de la literatura catalana en plena dictadura, con la que Òmnium Cultural quería preservar la lengua y la cultura catalana ante las amenazas políticas del régimen. En ella se otorgaban los galardones más importantes de la literatura catalana, como el Premio Sant Jordi de novela o el Carles Riba de poesía. Tras una progresiva normalización, en la que la literatura sustituyó en protagonismo a la reivindicación, Òmnium vio cómo esta fiesta recuperaba relevancia política. Y este 2017  esta fiesta literaria se ha visto de repente transformada en una cita política de primer orden, a causa del encarcelamiento del presidente de la organización, Jordi Cuixart, y de los otros dirigentes soberanistas, y también de la aplicación del 155 y la persecución del movimiento independentista.

En ausencia de Cuixart

Al inicio del acto se ha leído el mensaje de Jordi Cuixart desde Soto del Real, con un atril vacío, para destacar su ausencia. En este discurso, Cuixart reivindicaba la vigencia de la sonrisa e insistía en que el Estado nunca podrá encarcelar las ideas. Los asistentes han estallado en gritos de "Libertad presos políticos" tras la lectura de este texto. Cuatro sillas vacías con lazos amarillos presidían la primera fila del polideportivo de Virrei Amat. Se  han sentado en los puestos de honor la alcaldesa de Ada Colau, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y el vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri.

Nit de Santa Llúcia Colau, Mauri i Forcadell ACN

Escritores con los presos

También los galardonados han querido rendir un homenaje a los presos. Lo ha hecho Clara Queraltó, ganadora del premio Mercè Rodoreda, que ha cerrado su discurso con un explícito "Ni un paso atrás". Josep Maria Fulquet, que ha obtenido el premio de poesía, ha definido este día como "excepcionalmente feliz", por el hecho de recibir el premio, pero "excepcionalmente triste", por el encarcelamiento de Cuixart y los otros dirigentes independentistas. Fulquet ha afirmado que tenemos "un estado más despótico que nunca, que busca la rendición incondicional y la humillación del adversario". Joan-Lluís Lluís, el ganador del Sant Jordi de novela, ha ido más allá y no sólo ha pedido la liberación de los presos y el fin de la persecución política, sino que ha considerado la independencia "justa y necesaria". Ivan Ledesma, el premiado en la modalidad de literatura juvenil ha lamentado la situación política, ha reconocido que hasta hace 15 años era castellanohablante y que hace muy poco que escribe en catalán. Ha asegurado: "He sacado dos conclusiones de mi experiencia: habla catalán quién quiere, sin que nadie se lo imponga. La segunda: la cultura catalana se hace haciéndola y defendiéndola”..

Homenaje a la tarea informativa de TV3

El premio Muriel Casals de Comunicacin también ha estado marcado por la situación política. Se ha concedido a los equipos de informativos de TV3 y Catalunya Ràdio, últimamente muy cuestionados por el unionismo. Los trabajadores de los medios públicos que han recogido el premio han querido reivindicar que son "gente normal y gente honesta" (frente a las críticas del dirigente del PP catalán Xavier García Albiol). También han querido dejar claro que "no desfallecerán" y han denunciado la "campaña de calumnias" que se ha desencadenado contra ellos. Tambien ha estado condicionado por la actualidad el Premio Internacional J.B. Cendrós, que se ha otorgado a Jodie Williams, la Nobel y activista de los derechos humanos que ha impulsado la campaña "Let Catalans Vote". Y la persona más aplaudida de la noche, sin duda, ha sido la esposa de Jordi Cuixart, Txell Bonet, que al final de la sesión ha leído un mensaje a su marido, en nombre de su hijo, en el que le pedían que no cambie: "Tenéis garantizado el refugio en nuestro corazón", ha afirmado, dirigiéndose a los presos. El público, de pie, ha aplaudido las cuatro sillas vacías y ha vuelto a lanzar gritos en favor de la libertad de los presos políticos.

Santa Llúcia Txell Bonet Omnium Cultural

Txell Bonet. Foto: Òmnium Cultural.

Apoyo institucional

En los últimos compases del acto, ha sido el turno de los parlamentos políticos, que ha abierto el vicepresidente de Òmnium Cultural. "Nuestras palabras también están encarceladas; nos vigilan cada palabra", ha explicado Marcel Mauri, que ha definido esta como una "hora grave" en que Òmnium defenderá los derechos individuales, sociales y nacionales. Ha criticado los encarcelamientos y el recorte general de libertades, pero ha dejado claro que continuarán con su labor. Mercè Conesa, la presidenta de la Diputació de Barcelona, de amarillo, ha lamentado la ausencia de Cuixart y de los presos y exiliados, y ha protestado por el hecho que "nos hayan quitado las instituciones de forma muy poco democrática". Mercè Conesa, pese a todo, ha asegurado que "seguimos en pie" y ha afirmado que la Diputació de Barcelona continuará colaborando con Òmnium y con "las entidades que defienden el país, porque su labor es reivindicar "la libertad de los presos y la libertad del país". Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona, se ha felicitado por el hecho de que Nou Barris acoja esta fiesta, pero ha manifestado su tristeza por la ausencia de los presos políticos. "No soy independentista", ha aclarado Colau, pero ha afirmado que "hoy todos y todas hemos de defender la libertad de los presos políticos. Hoy son los independentistas y mañana puede ser cualquiera. Esto hemos de pararlo", ha declarado la alcaldesa, quien ha afirmado que la lengua y la cultura catalanas son "un tesoro que no nos dejaremos sacar". Y se ha comprometido a que el Ayuntamiento de Barcelona se mantendrá al lado "de Òmnium y de Jordi Cuixart". Carme Forcadell, la presidenta del Parlament recién liberada de prisión, ha denunciado los "60 días ignominiosos" que han pasado Cuixart y sus compañeros en prisión. "Nunca olvidaremos lo que les están haciendo a ellos, a  sus familias, al país y a todos nosotros", ha afirmado la presidenta. Forcadell ha definido ésta como "la Noche más triste de Santa Llúcia", porque ni siquiera durante la dictadura se llegó a encarcelar al presidente de la entidad. Pero Forcadell se ha mostrado confiada en la evolución de la situación, porque asegura que "el futuro de este país lo decidiremos libremente en las urnas".

Desde Bruselas

El president Carles Puigdemont no ha querido estar ausente en esta gran fiesta de las letras catalanas, y ha enviado un mensaje grabado desde su exilio en Bruselas. Puigdemont ha querido transmitir una nota de optimismo y ha recordado que la Nit de Santa Llúcia nació entre fuertes dificultades y que, pese a todo, logró superarlas. En el cierre del acto, no ha habido la tradicional copa de cava; Òmnium la ha dejado pendiente "hasta que salga su presidente de la prisión".

Una fiesta arraigada en el barrio

Òmnium Cultural ha querido aprovechar la Nit de Santa Llúcia para rendir un homenaje a los vecinos de Nou Barris, como ejemplo de sociedad que consiguió sus derechos mediante una lucha dura. Se ha recordado que este barrio se formó con gente inmigrante que luchó por tener servicios básicos: alcantarillas, viviendas, transporte público... Y que lo ganaron gracias a su perseverancia. Con este espíritu, presente en el proyecto "Luchas compartidas" de Òmnium, se ha querido que todo el espectáculo estuviera animado por artistas del barrio, como los del circo del Ateneu de Nou Barris. Y no ha faltado tampoco, obviamente, un homenaje a la gente que defendió heroicamente los colegios electorales de la zona el 1 de octubre. Òmnium ha querido que cerrasen el acto los vecinos de Nou Barris; lo han hecho con el canto de Els Segadors los alumnos de la escuela de música Oriol Martorelll.