El Servei Català de Trànsit (SCT) cierra el balance de Semana Santa sin ninguna víctima mortal en las jornadas claves de la operación salida –jueves y viernes–, y la operación retorno, donde el volumen de vehículos se ha concentrado entre este domingo y Lunes de Pascua. Únicamente se registró un muerto por accidente de tráfico el martes pasado al AP-7, en Cambrils.

Con respecto a la movilidad, entre las doce del mediodía del domingo, cuando empezó la operación retorno, y las ocho de la noche del lunes, ya habían retornado hacia el área metropolitana de Barcelona 584.188 vehículos, lo que representa un 94,2% del total de vehículos previstos, unos 620.000 vehículos. Se trata de una cifra ligeramente superior al año pasado, cuando se calcula que la Semana Santa movilizó unos 612.813 vehículos en la red interurbana.

El domingo, varios accidentes alteraron la fluidez en la red vial. Es el caso de la salida de vía de un vehículo que volcó en la C-14 en Artesa de Segre, en que resultaron heridas menos graves dos personas. En la C-16, en Bagà, un coche con cinco ocupados volcó, aunque ninguno de los afectados resultó herido de gravedad. En la C-31 en Calafell estuvo el encontronazo de dos vehículos en que resultó herida leve una persona. Se registró, además, un herido grave en el LV-3024 en Preixens.

El accidente más grave se produjo aen la N-II en el tramo urbano que cruza Santa Susanna (Marisma). Una motocicleta colisionó contra un turismo y el motorista fue trasladado en helicóptero hasta el hospital Josep Trueta de Girona en estado crítico, según informa el SEM.