La NASA ha cancelado el lanzamiento del cohete Artemis y ha presentado una nueva fecha de despegue. La humanidad no ha conseguido volver a la luna hoy porque la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, o también conocida como NASA, ha tenido que suspender la misión desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida, por una fuga de hidrógeno. Una grieta entre el aislante térmico entre los tanques de oxígeno líquido e hidrógeno líquido y una incidencia imprevista en los cuatro motores han obligado a detenerlo todo para revisarlo a fondo. Sin embargo, los especialistas ya han adelantado que hay un nuevo día para que el vehículo espacial sea propulsado; el próximo 2 de septiembre.

La nave espacial, denominada Orion, iba a ser elevada este lunes en un viaje interplanetario de ida y vuelta en la Luna con tres maniquíes dentro del habitáculo. Se trata de un ensayo general de las futuras misiones Artemis II y Artemis III, que están previstas por el 2024 y 2025. El objetivo presentado por la NASA es que "la primera mujer y la primera persona no blanca" pisen el suelo lunar. Orion permanecerá en su plataforma de lanzamiento, 39B, estrenada el 18 de mayo de 1969, con el viaje espacial Apolo 10, que orbitó la Luna sin llegar a aterrizar. Esta vez se trata del cohete más potente que nunca se había construido, según ha declarado el ingeniero aeronáutico español Pedro José Herráiz, que participa en la misión Artemia dentro el Agencia Espacial Europea. Toda la maquinaria en su conjunto está formada por un vehículo lanzador y la nave Orion, que llega hasta los 98 metros de altura. "Volver a ver un cohete de este tamaño, y con estas intenciones de volver a la Luna, en la plataforma de lanzamiento 39B es impresionante", ha asegurado Herráiz antes de saber que el primer despegue iba a ser fallido.

El último humano que pisó el suelo de la Luna fue el astronauta Gene Cernan, durante el 13 de diciembre de 1972. Este fue un privilegiado, o un gran escogido, porque la NASA antes reclutó a 770 hombres, que cumplían los requisitos: ser norteamericano, tener menos de 34 años, medir menos de 1,83, ser piloto con más de 1.500 horas de vuelo y además ser ingeniero o físico. Además, once hombres blancos caminaron sobre el planeta satélite entre 1969 y 1972. Durante aquellos viajes estallaron muchas protestas por el componente racista que tenían los requisitos de estas misiones, que discriminaban los negros y se gastaban millones de euros en un momento delicado de la población de América. Ahora, en cambio, la misión Artemis garantizará la presencia de una persona "no blanca" para que pise la Luna. La NASA quiere rendir cuentas con la diversidad racial de los Estados Unidos y de la humanidad. La agencia espacial estadounidense ha repetido en multitud de ocasiones que el Programa Artemis permitirá que "la primera mujer y la primera persona no blanca" paseen por la Luna.