La nueva misión espacial Artemis, heredera de la famosa Apolo que llevó al hombre por primera vez a la Luna, está a punto de empezar este 29 de agosto, con el primer lanzamiento de un cohete. Con todo, su gran objetivo es que los humanos vuelvan a pisar la luna, algo que se hizo por última vez ahora ya hace 50 años, en diciembre de 1972, pero con una novedad. Hasta ahora, solo hombres blancos habían conseguido este hito histórico y que supuso un antes y un después en la historia de la humanidad. Ahora, sin embargo, el propósito de la NASA es que a la Luna llegue una representación real de la Tierra (o al menos un poco más representativa de la que se envió entre 1969 y 1972) y por eso también formarán parte de la misión Artemis una mujer y un hombre negro. Y claro, hasta ahora, la ropa de los astronautas había sido exclusivamente pensada por hombres, algo que ahora cambiará con la llegada (si todo va bien en el 2025) de la primera mujer en la luna.

Según ha explicado el científico argentino encargado de diseñar este tipo de trajes, Pablo de León, al diario Télam, se han adaptado los trajes del programa Artemis y ahora la intención es desarrollar nuevas tecnologías de impresión 3D para hacerlos personalizados. El cohete que despega este lunes 29 es un vuelo de prueba no tripulado, pero los astronautas que participen de las misiones del programa llevarán un traje espacial de color naranja bien brillante que ha sido bautizado como Prion Crew Survival System.

La primera mujer en la Luna tendrá un traje especial de la NASA

El mismo diseñador destaca que si bien en los años 60 y 70, cuando en total 12 astronautas llegaron a pisar la Luna, eran todo hombres, ahora su traje ha sido diseñado por un ajuste personalizado y está equipado de innovadoras características tecnológicas para ayudar a proteger a los astronautas el día del lanzamiento, en situaciones de emergencia y también en los momentos de más riesgo, tal como ha detallado la NASA.

Antes, la indumentaria de la NASA estaba hecha a partir de tamaños estándares y basada en las tablas de la Fuerza Aérea, aparte, evidentemente, de estar pensados solo para hombres. Ahora, como los cuerpos de los astronautas son muchos más diversos, se ha cambiado la manera de trabajar y los trajes están hechos a medida, así se adaptan mucho mejor a cada uno de los tripulantes. Una de las propuestas del diseñador argentino es escanear el cuerpo de los astronautas en tres dimensiones y a partir de aquí, diseñar un traje que sea exactamente para él. O ella.

 

En la foto principal, una mujer astronauta participa en una misión de la NASA en Zhezkazgan