Un operativo de los Mossos d'Esquadra ha permitido desmantelar dos nuevos narcopisos en el barrio del Poble Sec de Barcelona. El despliegue policial se ha puesto en marcha a primera hora de este miércoles, cuando los agentes han accedido a los dos puntos de venta y consumo de droga. Cuatro personas -dos de nacionalidad dominicana y dos españolas- han resultado detenidas y se ha identificado a una veintena de consumidores.

Según fuentes policiales, los dos narcopisos instalados en el Poble Sec se activaron a principios de noviembre a raíz del macrooperativo antidroga que llevaron a cabo los Mossos en Ciutat Vella. La operación Bacar desmanteló una mafia dominicana que controlaba gran parte del tráfico de drogas del barrio del Raval y que había conseguido imponer su ley a base de violencia.

Después del gran golpe contra esta organización, algunos de los narcotraficantes supervivientes decidieron trasladarse a otras zonas de la ciudad donde la vigilancia no es tan intensa, ya que la presencia de patrullas en el barrio céntrico es constante. El pasado 13 de noviembre, los Mossos ya desarticularon dos narcopisos que se habían instalado en el Eixample, ambos en el número 11 de la calle de Villarroel. La actuación acabó con dos jóvenes pakistaníes detenidos.

El objetivo de los dos puntos venta desmantelados al Eixample y de los dos desactivados este miércoles en el Poble Sec era trasladar la actividad delictiva que los narcotraficantes realizaban en el Raval para seguir distribuyendo todo tipo de sustancias estupefacientes a toxicómanos habituales del barrio.

Eso explica que los nuevos narcopisos estén situados en escasos metros del Raval: los primeros junto a la Ronda de Sant Antoni, avenida que limita con la parte alta del barrio y los de este miércoles muy cerca de la avenida del Paral·lel.