Una noticia: El Nacional es el nativo digital de noticias más leído de Catalunya. Otra: lo es a pesar de ser el último en llegar al patio, donde ya competían media docena de cabeceras. Una más: nunca ningún digital en Catalunya había alcanzado los registros de El Nacional: en octubre de 2017 firmamos 3,71 millones de usuarios únicos según ComScore, la auditora que escuchan agencias y centrales de publicidad. El pasado diciembre fueron 2,88 millones (el que viene detrás, 1,70). Somos el digital que más usuarios reúne desde julio del 2017. Dicho de otra manera: nos hemos puesto líderes, sólidos, en quince meses. Sin petulancia, hay que decir que está muy bien. Estamos vivos, corremos, y la culpa la tienes tú.

Una última noticia: hoy mismo hace dos años que somos un portal y no un blog. Por eso te explicamos todas estas cosas. En 2016, tú, ese y aquel visitásteis 33.544.456 páginas de El Nacional, según la auditora OJD (otra). En 2017, esa cifra ascendió a 210.731.815 páginas vistas, un crecimiento del 628%. Nos va bien. Muchas gracias por la parte que te toca, que es mucha.

Ir al grano

Al arrancar prometimos que seríamos "los mejores en el ir al grano". Si hacemos caso a la audiencia, bien que mal, salimos adelante. Ciertamente, a quienes hacemos el diario siempre nos parece que queda mucho campo para correr, que todavía no acabamos de hacer bien un montón de cosas, por más que metamos la cabeza, el corazón, las manos y el tiempo, mucho tiempo.

Para ser justos, sin embargo, se debe decir que también triunfamos en otras. Por eso nos vienen a ver tantos como tú, personas de quien tenemos que ganarnos la confianza casi cada hora. En el diario trabajamos 40 personas, la mayoría periodistas (cuando arrancamos el blog, en septiembre de 2015, éramos ocho, seis periodistas).

Presencia inverosímil

En estos dos años también hemos descubierto que el diario está presente en la vida de la gente de las formas más inverosímiles y peregrinas, más allá de la portada, que no es la principal vía de entrada (¡bum!).

El directivo de una pyme muy famosa decía: "Para mí, El Nacional es el Telegram que me trae las breaking news, y la newsletter que me las reúne y resume". Hablaba del canal de mensajería donde publicamos la última hora lo más rápido que podemos, y del boletín donde resumimos el día en titulares, que enviamos cada noche entre 22h y 23h (puedes apuntarte gratis aquí).

Un escritor famoso que, encima, trabaja en la competencia, decía, con un intenso movimiento de manos, que los editoriales del director "me estructuran el día". Es verdad que lo decía en un bar, pero era demasiado pronto para pensar que exageraba bajo alguna influencia.

Para otros, El Nacional es el Directo, esa sección de color rojo donde publicamos casi en tiempo real, un balcón desde el que te puedes asomar al río de la actualidad. De hecho, los directos figuran siempre entre las piezas más leídas del mes.

Muchos nos siguen en las redes sociales, que es de las cosas que más nos alaban expertos y gurús. En Facebook son 94.000, en Twitter 84.000 (también en castellano), en Instagram 10.500.

Etcétera. Las combinaciones para ser de El Nacional son infinitas. No acabaríamos nunca.

Mayoría móvil y femenina

El 85% de los que vienen lo hacen vía dispositivos móviles, y no pocos a través de la app. La mayoría son mujeres: el 51%, justamente la misma proporción que la plantilla.

De donde no hemos querido salir de ninguna manera es del propósito inicial de dar preferencia a las noticias sobre las opiniones. No renunciamos al análisis, las "miradas de autor", los artículos "de fondo" y todo eso. Pero no somos de pontificar y opinar los hechos.

Es testigo físico de esa constancia la gráfica del diario, que continúa limpia, sin distracciones, como el primer día. Aunque se han ampliado las secciones (La Llança, En Blau, la versión en inglés, Encuestas...), la prioridad es la sustancia, no la forma. No somos un árbol de Navidad ni una falla. Este es uno de los méritos por los que, en el 2017, el ADG-FAD nos galardonó con un Laus de Plata.

"Pretendemos que el diario ocupe el espacio central del país con muy buena información [...] y eso sólo lo podremos hacer en la medida en que los diarios sean de la gente y para la gente", decía el director en su primer editorial. Esta pieza ha empezado, era lógico, con información. Acaba en promesa: El Nacional es de la gente y para la gente. Es tuyo.