Los Mossos D'Esquadra y la Guardia Civil han liberado a una mujer de 25 años de origen brasileño que habían secuestrado en un piso de Sants-Montjuïc. Los captors maltrataban y agredían sexualmente a la chica.
La investigación ha durado medio año y ha acabado con la detención de cinco hombres: dos italianos, dos españoles y un holandés como presuntos miembros de una red criminal dedicada al tráfico de drogas y fraude del fluido eléctrico, y dos de ellos por detención ilegal, maltrato y agresión sexual.
La mujer pudo alertar de su situación a una amiga que vivía en Londres a través de una aplicación de mensajería instantánea utilizando la tablet de su pareja sentimental, que era uno de los secuestradores, y que en aquel momento no estaba en casa, y conectándose a la red wi-fi de un hotel próximo al domicilio, aviso que recibieron al mismo tiempo a los Mossos y la Guardia Civil. La chica estaba sometida a un estricto control y sólo la dejaban comer una vez al día.
Aquella misma tarde, los agentes acudieron al piso y encontraron a la mujer con varias lesiones en la cara y el cuerpo y un cuadro agudo de estrés emocional como consecuencia de las palizas, agresiones sexuales y amenazas que recibía, por lo cual fue trasladada al hospital.
La operación conjunta entre Mossos y Guardia Civil, bautizada como a "Operación Masovera" acabó destapando también una red de narcotraficantes. Durante el cacheo encontraron un vivero para plantar marihuana a Montcada y Reixach donde se requisaron más de mil plantas y ovillos de marihuana. La policía detectó también que se había manipular las conexiones eléctricas para no pagar la factura de la luz. En el vivero había un holandés que cuidaba de la marihuana, que también acabó detenido.
Además en el piso de Sants había 9.800 gramos de marihuana, 1.900 gramo de hachís, (todo preparado para vender), 1.375 euros.