La mujer de Fèlix Millet, Marta Vallès, ha abierto el turno de las declaraciones de los responsables civiles a título lucrativo. El caso señala a Vallès como beneficiaria de parte del fraude, tanto por la retirada de dinero en efectivo, como de los viajes y las bodas de las hijas.

Vallès era administradora de Bonoima SL, una de las empresas pantalla de Millet para blanquear el dinero.

Sobre las comisiones a CDC ha declarado que "ni en sueños" hubiera dicho nunca que se pagara comisiones a CDC a través de la empresa de la que era administradora.

En una declaración que en algunos momentos ha rayado lo absurdo y que ha tenido varios momentos cómicos, Marta Vallès ha dejado claro que no entiende el fraude que se les imputa porque ellos tenían dinero. "No teníamos problemas de dinero", ha dicho, enumerando el patrimonio familiar de Millet, pero sobre todo su capital por las empresas Guarro-Casas.

Sobre las bodas, Vallès ha dicho que ella quedó al margen y que todo lo organizó Fèlix Millet. Con todo, ha admitido lo mismo que explicó su marido durante la declaración, que era un acto para dar publicidad al Palau: "Él vivía sólo para el Palau de la Música, cualquier cosa que podía beneficiar al Palau, lo comentaba y quisieron aprovechar las bodas para hacer un acto social y dar a conocer que se podían hacer bodas en el Palau. Era propaganda".

Carácter "dificilet"

"Mi marido tiene un carácter difícil. Es buena persona, eh, pero mejor no discutir con él". Hasta tres veces en la corta declaración que ha hecho Vallès.

Sobre los viajes Marta Vallès también ha dejado claro que se limitaba a obedecer a su marido: "Decía 'nos vamos a tal lugar tal fecha'. Con él era mejor no discutir. Lo lógico era que yo pensara que era dinero nuestro".