Un anciano de la Residencia de Capellades (Anoia) afectada por la epidemia de coronavirus ha muerto hoy en el Hospital de Igualada, con lo que ya son siete los residentes que han muerto esta semana, según han indicado fuentes de este asilo.

Ayer, el patronato y la dirección de la Fundación Privada Consortes Guasch de Capellades, situada en la comarca de Anoia, al lado de la Conca d'Òdena, confinada desde hace una semana, ha informado en un comunicado de que la epidemia ha afectado "a varias personas" en esta residencia y seis habían muerto.

Fuentes del centro han explicado que hoy se han hecho las pruebas del coronavirus a los 76 ancianos que permanecen confinados en el centro y que algunos están aislados en la primera planta ante la sospecha, todavía no confirmada, que sufran la infección, para seguir haciéndoles "un control médico intensivo".

Por su parte, el alcalde de Capellades, Salvador Vives, ha explicado que esta población de poco más de 5.300 habitantes vive con "tristeza" por la muerte de estos vecinos, cuyos cuerpos no han recibido sepultura en el cementerio de la población porque son gestionados por las funerarias de Igualada, ciudad confinada.

"Hay que insistir en qué la gente se tiene que quedar en casa. Si no eso no se acabará", ha subrayado Vives que ha explicado que el ayuntamiento "está trabajando sobre la emergencia", especialmente para mejorar la limpieza del espacio público y el apoyo a las personas vulnerables.