El investigador y coordinador de asuntos islámicos del Centro de Información y Documentación Internacionales en Barcelona, el CIDOB, Mousa Bourekba, ha puesto sobre la mesa las carencias en políticas de prevención transversales cuando ha comparecido en la comisión de investigación de los atentados de Barcelona y Cambrils.

Bourekba ha reflexionado sobre la integración de los terroristas del 17-A. Jóvenes "plenamente integrados" que "han nacido aquí y acaban matando a sus conciudadanos"; ante estos hechos, Bourekba afirma que "nuestra percepción de la integración es errónea".

El investigador considera que hay que actuar para impedir que eso se reproduzca. El problema es que "no existe una política de prevención del extremismo medidas y que las medidas que se están implantando no están coordinadas. "Hay una dispersión de esfuerzos y energía", dice Bourekba.

"Los únicos actores que despliegan esfuerzos son los Mossos con el Proderai", un protocolo integral que incluye la investigación policial, pero también la detección y el trabajo en las escuelas y en las prisiones. Según Bourekba se critica a los Mossos, pero son los únicos que tienen un plan estratégico. "¿Quién más se dedica a la prevención? ¿Es normal que en Catalunya el principal actor de la prevención sea la policía"?, se pregunta Bourekba. "Se los critica pero no hay una política transversal implantada", añade.

"Urge diseñar políticas públicas que impidan que otros jóvenes se unan a estos grupos radicales", alerta el investigador, que ha comparecido junto a Lurdes Vidal, directora del Área del Mundo Árabe y Mediterráneo del Institut Europeu de la Mediterrània. Vidal ha alertado que "falta mucho conocimiento; hemos construido un mercado de la radicalización y es una se industria emergente y potente, con mucho dinero sobre la mesa".

"El moro es el moro"

"La religión es sólo un aspecto más", dice Vidal, ante la tarea que se ha venido haciendo hasta ahora. "No es una causa directa y permanente", matiza. Según Vidal, los jóvenes que se radicalizan no lo hacen por motivos religiosos. 

Lurdes Vidal, directora del Área del Mundo Árabe y Mediterráneo del instituto Europeo de la Mediterrania - Carlos Palacio

"Debemos entender por qué estos chicos empatizaron más con unas personas del este de Siria que con sus vecinos inmediatos, esta conexión local-global es la que tenemos que entender", señala Lurdes Vidal.

Vidal ha sido directa y crítica con el concepto de integración: "Podían ser chicos muy integrados porque habían sido escolarizados y tenían trabajo, pero yo me pregunto: ¿qué familia de Ripoll estaba encantada de vida de ver que su hija salía con uno de estos chicos? Seguramente eso no ocurría, el moro es el moro".

Los 17-A y Barcelona

Bourekba ha destacado la reacción de la ciudadanía al atentado de Barcelona. "La reacción de la sociedad y los líderes políticos, la reacción de Barcelona fue en positivo".

Y ha enunciado el triple no: no al terrorismo, no a la xenofobia y no al miedo. Pero también ha reclamado que, "más allá del discurso, hay que promover actos concretos".

Bourekba reflexiona sobre hasta qué punto consideramos que los chicos de los atentados "eran nuestros" y destaca que las redes terroristas en Catalunya y España son una realidad que afecta a varios países europeos y que un tercio de los condenados entre el 2015 y el 2018 vivían en Catalunya.