Las motos y bicicletas compartidas, lo que popularmente se conoce como sharing, ha venido para quedarse. Actualmente en Barcelona hay 2.300 motocicletas y 1.400 bicis de transporte compartido, es decir, de las que puedes contratar por minutos a través de una aplicación de móvil. Todos ellos son vehículos eléctricos, por lo tanto sostenibles, y suponen un avance importante en materia de movilidad, especialmente en una gran metrópoli como es Barcelona. Pero mientras prolifera el sistema surge un debate, el de la ocupación del espacio público, y es que para muchos conductores de motos y bicicletas los 'vehículos sharing' ocupan plazas de aparcamiento, en el mejor de los casos; y espacios en la acera -ligados a árboles y farolas-, en lo peor. Una mala fama, la de "okupa", propiciada por algunas empresas que alquilan bicicletas a los turistas y que dejan sus vehículos en lugares prohibidos.

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Las motos de Scoot pasan una revisión en un taller de Pueblo Nuevo / Foto: G.R

Mientras prolifera el uso de las motos y las bicicletas compartidas surge el debate sobre la ocupación del espacio público

El Ayuntamiento hace más de un año que está estudiando esta cuestión. Fuentes oficiales municipales apuntan que "se está trabajando en una regulación que apunta hacia una ordenanza y un régimen de licencias o autorizaciones". Desde el departamento de movilidad creen que estos servicios pueden ser "útiles" y "positivos" por la ciudad siempre que haya "un uso correcto del espacio público". De hecho, la teniente de alcalde de movilidad y urbanismo, Janet Sanz explicaba esta semana que "muy pronto" habrá novedades sobre esta regulación.

El Ayuntamiento de Barcelona trabaja en la elaboración de una ordenanza. Fuentes municipales apuntan que es un sistema útil y positivo siempre que haya un uso correcto del espacio público

Las empresas que se dedican al alquiler de motociclos compartidas tienen argumentos de sobra para rebatir la acusación la ocupación de la vía pública. Una de ellas es eCooltra, la primera que aterrizó en Barcelona. Con 1.100 motos, su CEO, Oriol Marimón tiene una respuesta clara: ¿"Qué ocupa más? Un vehículo que se mueve dos veces al día con la misma persona o un vehículo que hace más movimientos, que utiliza a más gente, que tiene más rotación y que es más respetuoso con el medio ambiente?.

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Imagen de motocicleta eCooltra, tienen 1.100 en Barcelona / Foto: eCooltra

Para Marimón "es fácil señalar una moto eCooltra -que pongamos por caso no está bien aparcada- porque va logotipada, pero en cambio, nadie puede señalar una moto anónima si no cumple la ordenanza de circulación". ECooltra trabaja con el Ayuntamiento para encontrar una regulación para el sharing: "El consistorio ha entendido que no es una moda pasajera sino que ha venido para quedarse", asegura.

No es una moda pasajeros, es una moda que ha venido para quedarse", aseguran desde de eCooltra

Quien también participa en los grupos de trabajo municipales es Scoot: "No podemos ser otra cosa que aliados de la Guardia Urbana y el Ayuntamiento", dice el responsable de relaciones institucionales de esta empresa, Roger Puigví.

Scoot aterrizó en Barcelona haciendo una gran campaña, anunciando que venía de triunfar en los Estados Unidos pero pocos meses después de llenar las calles de bicis y motocicletas, todo y que estas últimas las retiró momentáneamente. Podríamos decir que tuvieron miedo de morir de éxito. "Superamos todas las expectativas y necesitábamos hacer balance de qué desgaste han tenido las motos en este poco tiempo". No es extraño porque en un mes cada motocicleta superó los trayectos y kilómetros que hace una moto particular en un año. Los vehículos se han comprobado y des de esta semana ya estan en circulación, se irán introduciendo de manera paulatina.

bicicleta elèctria Scoot / G.R

El diseño de las biciletes ha cambiado para acercarlo a la ciudadanía / Foto: G.R

Las bicicletas Scoot estan en la calle des del primer día pero el usuario notará pronto como cambia el diseño, ya que un dibujo alegre (podríamos decir que recuerda uno quebradizo) lo ha vinculado al concepto bicicleta de alquiler para turistas. Nada más lejos de la realidad porque cómo explica Puigví para ser cliente se tiene que tener un DNI español o una tarjeta de crédito de una entidad bancaria española.

No es un servicio para turistas. Para ser cliente nuestro hay que tener DNI español y tarjeta de crédito de una entidad bancaria española. Queremos que las cosas se hagan bien porque nuestra intención es quedarnos aquí toda la vida", afirma Scoot

Scoot intenta que sus usuarios sean cívicos y por eso los recomienda no aparcar en sitios no permitidos y si lo hacen, se los envía un mensaje advirtiéndolos: "Nuestra intención es quedarnos aquí toda la vida", dice. Asegura que no quieren masificar el espacio público y por eso no permiten aparcar a Gracia o a Ciutat Vella.

Peticiones desde la oposición

Algunos de los grupos municipales en la oposición de Barcelona han manifestado una postura clara sobre la regulación de los vehículos compartidos. Este verano ERC denunciaba una ocupación "indiscriminada" de la vía pública y su concejal Jordi Coronas apuntaba que una vez redactada la normativa "habría que plantear la aplicación de una tasa por utilizar la vía pública para actividades lucrativas".

Desde el PDeCAT ha señalado el sharing como "una oportunidad para la ciudad" por la que se debe apostar "de una manera decidida". La concejala Francina Vila ha denunciado la falta de una regulación para que "el gobierno no ha sido capaz de encontrar el consenso necesario dentro del Pacto de Movilidad". Por otra parte, ha exigido "más autoridad ante la indisciplina e incumplimiento de las normativas viales".