Por primera vez a la historia los Mossos d'Esquadra colaboran de manera presencial, sobre el terreno, con una misión científica a la Antártida. Bajo la batuta de la catedrática Conxita Àvila, de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la Universidad de Barcelona, dos agentes de la Unidad Subacuática de los Mossos d'Esquadra se han desplazado hasta el continente helado para colaborar con el Proyecto Challenge II que hasta el 7 de marzo está en marcha desde dos bases españolas en este punto del planeta. Esta misión catalana está haciendo inmersiones para mejorar el conocimiento sobre la biología y la ecología marinas de estos ecosistemas extremos, amenazados cada vez más por el impacto del cambio global y decisivos en el equilibrio ecológico de todo el planeta.

Los Mossos d'Esquadra hace tiempo que colaboran con la Universidad de Barcelona y Ávila, pero esta vez es la primero que de manera presencial se han desplegado, en misión oficial, hasta el lugar donde se está haciendo el estudio. El subinspector jefe de la Unidad Subacuática de los Mossos y uno de sus caporals, los dos con una larga experiencia en submarinismo y seguridad en el mar, han acompañado a los científicos con el fin de colaborar en la misión, sobre todo, en dar seguridad técnica a la expedición en el momento de hacer inmersiones en zonas extremas, por el clima y también por la fauna.

Misión científica catalana en la Antártida

Los dos agentes de los Mossos que se han sumado a la expedición científica salieron de Catalunya hace semanas y después de estar siete días en Chile, para hacer el aislamiento para evitar contagios de coronavirus, llegaron a las bases Juan Carlos I, en la isla Livingston, y Gabriel de Castilla, en la isla Decepción. Aprovechando el verano austral, los científicos se han desplegado en estas dos bases que administra el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y gestiona el Ejército de Tierra. Los dos agentes de los Mossos se han repartido a las dos bases y dan seguridad a las inmersiones que hacen los científicos de la Universidad de Barcelona.

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El subinspector Jordi Marín colaborando con los científicos de la misión catalana / Cedida

En conversación desde la Antártida con ElNacional.cat, el subinspector Jordi Marín, explica que es la primera vez que una policía participa en este tipo de expedición y, por su pericia, son de mucha ayuda para dar seguridad a la expedición. Pero también colaboran, durante las inmersiones, con la recogida de datos y de muestras que hacen a los científicos que están a las órdenes de la catedrática Conxita Ávila.

Los Mossos d'Esquadra en la Antártida

Uniformados con los colores corporativos de la policía de Catalunya, los submarinistas de los Mossos colaboran en los objetivos de la misión para estudiar el bentos antártico —los organismos que habitan en el fondo marino—, recoger muestras y hacer estudios experimentales en los equipamientos científicos in situ. En la misión de la Universidad de Barcelona, además de los Mossos d'Esquadra, también cuentan con la participación del barco de investigación oceanográfica BIO-Hespèrides y la de un vehículo submarino no tripulado dirigido por control remoto (ROV). Marín explica que el día a día arranca a las ocho de la mañana con un desayuno y el desplazamiento a la zona de trabajo, durante el día, si se puede, se vuelve en la base, o se come en el mismo lugar si es lejano de la base. Por la tarde y por la noche, antes de ir a dormir, los científicos, los Mossos y los colaboradores desplazados a las dos bases preparan el día siguiente.

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El cabo de la Subacuática desplegado en la Antártida, en una inmersión / Cedida

Las inmersiones se hacen con mucha seguridad, por el entorno agresivo donde se hacen, y también por la presencia de leones marinos, unas grandes focas, que pueden ser peligrosas. La participación de estos dos agentes de los Mossos d'Esquadra permite a los científicos trabajar con mucha más seguridad; la Unidad Subacuática de la policía catalana es la unidad especialista en inmersiones y tienen una gran trayectoria en submarinismo en lugares complicados y en situaciones extremas, una capacitación perfecto para trabajar en la Antártida.