El dispositivo de los Mossos d'Esquadra que evitó la segunda protesta por el desalojo de Ca la Trava en Gràcia este viernes decomisó material pirotécnico. Según fuentes policiales, en los cacheos realizados entre las siete y las nueve de la noche se requisaron bengalas y petardos, además de material de protección como pasamontañas o cascos. Aunque se hicieron varias identificaciones, los agentes desplegados no procedieron a hacer ninguna detención.

Según han informado los Mossos, el dispositivo policial se montó con el objetivo de "garantizar la seguridad de todo el mundo" y evitar que se repitieran los graves disturbios que se produjeron el jueves en la primera protesta por el desalojo del bloque ocupado. Por esta razón, el cuerpo quiso "establecer filtros para identificar personas con objetos peligrosos".

La manifestación había sido convocada para las siete y media y los pocos participantes que se acercaron hasta la plaza de la Revolución, se encontraron con un amplio despliegue policial que bloqueaba todos los accesos a la plaza, donde prácticamente sólo se reunían periodistas. Los agentes identificaban a todo el mundo que tuviera la intención de entrar.

Cambio de localización

Esta situación provocó que los organizadores anunciaran a través de Twitter un cambio de localización de la protesta, que entonces se trasladaba a la plaza de Joanic. La estrategia policial fue la misma en este segundo punto de encuentro: más de una decena de furgones bloqueaban el acceso y todo el mundo que quería pasar era registrado, mochilas incluidas.

Poco antes de las nueve de la noche, la protesta se desconvocó alegando que el barrio de Gràcia estaba viviendo un verdadero "estado policial" y asegurando que esto no es "una derrota" ya que la policía les tiene "miedo", según publicaron los organizadores en Twitter.