Los mossos con baja laboral tendrán que entregar el arma desde el primer día si ven que va para largo y puede superar los 30 días. Ahora no se entrega hasta que pasa un mes. El asesinato de la expareja de un mosso en manos del agente, que estaba de baja, con el arma reglamentaria, ha hecho replantear los protocolos del cuerpo policial y también la ley. Los hechos sucedieron el 14 de abril en Sant Feliu de Llobregat. Interior hará también a partir de ahora pruebas psicológicas a los mossos que estén en ejercicio. Ahora no es así, tal como ya explicó El Nacional el día siguiente de producirse los hechos. El director general de la Policia, Albert Batlle, ha comparecido esta tarde en el Parlament para explicar las medidas que ya se están tramitando. De hecho, algunas de ellas ya se han incluido en la legislación vigente.

Otra medida es que los mismos mandos se encargarán de retirar las armas a los agentes inmediatamente cuando les den la baja y se intuya que ésta se prolongará al menos un mes. El mosso que mató a su expareja, ante la hija y la sobrina, y después se suicidó, hacía un mes y una semana que estaba de baja. El secreto profesional médico no permitió a los mandos del cuerpo conocer los motivos de la baja y el agente no había devuelto la pistola tal como se le preguntó al comprobar que no estaba en el armero de la comisaría de Ciutat Vella, dónde hacía 11 años que trabajaba.

Albert Batlle ha explicado que es importante “dirimir entre cuál es el límite del secreto profesional y el derecho personal o derecho colectivo”. Ahora mismo al reglamentar estas cuestiones se choca con el secreto profesional entre médico y paciente y, según el director de la policía, todo ello "requiere un debate sereno".

Batlle también ha puesto sobre la mesa las dificultades que tienen los médicos de atención primaria para conocer exactamente los protocolos policiales e incluso la profesión del paciente, ya que muchos mossos no explican que lo son. "O bien no saben qué profesión tienen o no tienen herramientas formativas para hacer su trabajo de una manera eficaz. Desconocen los protocolos internos", ha concluido el director general de la Policia.

¿Cuándo se retira el arma?

Actualmente sólo hay dos supuestos por los cuales se retira el arma a un mosso: Cuándo hay una incapacidad temporal y cuándo se observan elementos que hacen pensar que no está capacitado y que puede suponer un peligro para él o para terceros. 

El cambio implicará que los mandos serán más rápidos a la hora de retirar el arma, y se pedirá la complicidad del resto de agentes del cuerpo en caso de que vean comportamientos extraños de compañeros. También implicará que en estos casos se retirarán todas las armas que tengan los agentes. La condición de agentes de la autoridad las 24 horas del día permite a los mossos tener el arma reglamentaria y otra de personal.

Interior quiere que los mandos tengan la obligación de retirar las armas desde el primer momento en que se tenga conocimiento de que puede producirse una baja superior a los 30 días, y pide a todos los miembros de la policía que comuniquen que no están en condiciones de llevar arma, si se da el caso, y también que si ven a un compañero que no está capacitado, alerten de ello.

La nueva regulación establece un protocolo y fija el marco legal para hacerlo. "Blinda más la seguridad jurídica", según Batlle.