¿Ramalazo de nostalgia boomer o verdad incómoda sobre un supuesto decaimiento de la educación? El 52% de los catalanes piensan que los alumnos que salen ahora de la escuela lo hacen menos preparados y formados que los que salían "hace años" —signifique lo que signifique eso para cada uno—, según un sondeo demoscópico elaborado por 40dB y publicado este sábado por la Fundación Coteca, vinculada al ámbito de la innovación tecnológica y la empresa. Con todo, el estudio, para el cual se han entrevistado a unas 7.000 personas de todas partes el Estado para ofrecer datos comparativos entre territorios, muestra que todavía el 51% de los catalanes piensa que la escuela de hoy día, a pesar de las supuestas carencias educativas en la "preparación" que le ven, es mejor que la escuela del pasado.
Otro debate recurrente en torno a la educación sobre el cual este sondeo aporta datos es la supuesta utilidad de la escuela para "responder a las necesidades" actuales de la sociedad, con todos los matices que cada ciudadano vea en este debate poliédrico: desde los que piensan que la escuela tendría que ser una herramienta funcional por el mundo empresarial-laboral y tiene que "preparar para el futuro" con conocimientos "útiles", hasta los que ven la escuela como un espacio donde adquirir conocimientos más allá de una utilidad económica y formar ciudadanos con espíritu crítico e inquietudes. Sea por el motivo que sea, el descontento con esta "respuesta a las necesidades de la sociedad" es bastante alto: solo el 44% piensa que la escuela actual lo hace.
Más inversión como consenso amplio
Donde sí que hay un consenso amplio es sobre la financiación que debería tener la educación: el 88% de los catalanes piensan que se tendría que aumentar el presupuesto público para la materia y el 52% estaría dispuesto a pagar más impuestos para que se pudiera hacer —hay que destacar también que los catalanes son de todo el Estado los menos favorables al hecho de que los suban los impuestos por eso. En este sentido, parece que el gobierno catalán ha dado respuesta a esta demanda social, en tanto que para los presupuestos previstos para este 2024 —todavía a la espera de aprobación, si se pactan los apoyos parlamentarios necesarios— se destinarán 7.508 millones de euros a Educación, un 10% más que en el 2023 y el importe más alto que ha tenido nunca el Departament, según defiende el Ejecutivo de Pere Aragonès. Con todo, algunos sindicatos, entre ellos la USTEC, el mayoritario en Catalunya, ven una reversión insuficiente de los recortes que se aplicaron después de la crisis del 2008.
Buena educación a pesar de las situaciones socioeconómicas adversas
En cuanto a los aspectos socioeconómicos y su incidencia en la educación del alumnado, solo el 31% de los catalanes piensan que los "colectivos desfavorecidos", en los términos que utiliza el sondeo, no tienen garantizada una educación de calidad. Parece que, en este sentido, la educación pública y su buena valoración juega un papel fundamental, en tanto que el porcentaje de catalanes que piensan que la pública ofrece unos buenos resultados educativos sube hasta el 52%. En esta cuestión también destaca el caso de las Islas Baleares, ya que es la comunidad autónoma donde un porcentaje mayor de encuestados, con diferencia, el 44%, piensa que las personas en una situación socioeconómica de pobreza o precariedad no tienen garantizado el acceso a una educación de calidad.
La pública mejor valorada que la privada
Finamente, en cuanto a otro de los eternos debates en torno a la educación, el papel de la concertada y la privada, la mayoría de catalanes —y también en el resto de territorios del Estado— ven esta educación con peores ojos que la pública. Preguntados sobre si piensan que la escuela privada ofrece unos buenos resultados, solo el 42% ha respondido favorablemente, diez puntos porcentuales por debajo del apoyo a la pública —que tampoco es abrumadoramente alto—. Aun así, los catalanes son los más contentos con la educación privada, si se comparan los datos con el resto de territorios encuestados: solo los supera la Comunidad de Madrid, en donde el 45% piensan que la privada ofrece buenos resultados educativos.