El militar francés detenido este domingo para intentar entrar en la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona con munición sigue en comisaría a la espera de concluir el atestado y a que pase a disposición judicial.

El detenido había ido a la Sagrada Familia con su pareja e intentó entrar con cinco cargadores de munición y varias armas blancas en una mochila.

El control de seguridad de la Basílica interceptó a la pareja y, posteriormente, recibieron la ayuda de los Mossos que encontraron en su coche un arma y se lo arrestó por un presunto delito de tener armas de manera ilícita. 

El arrestado aseguró en los agentes policiales que era militar francés, una versión que posteriormente fue confirmada por los investigadores del caso.