Uno de los mayores misterios de la historia de la aviación, la desaparición en el 2014 del vuelo MH370 de Malaysian Airlines con 239 personas a bordo, continúa abierto, cuando se cumplen mil días de los hechos. El reciente hallazgo en diferentes puntos del Índico de restos del aparato ha movido a las familias a pedir nuevas búsquedas para encontrar nuevas pistas sobre qué sucedió al avión.
En Madagascar
Los últimos restos del avión que han sido identificados fueron encontrados en la isla de la Reunión, en el Índico. Otras piezas identificadas han sido encontradas en Mozambique, en Mauricio y en la isla de Pemba, en la costa de Tanzania. En cambio, se ha descartado que la pieza del avión encuentro en la isla del Canguro, en Australia, procediera del MH370. Al confirmarse que el avión puede encontrarse en una zona próxima a Madagascar, siete parientes de desaparecidos, procedentes de Malasia, China, India y Francia, han viajado a Madagascar, desde donde han tratado de reclamar nuevas iniciativas para resolver el misterio.
Un Boeing 777-200ER, de Malaysia Airlines, como el desaparecido. Foto: Laurent Errera. Wikimedia.
Investigación suspendida
Australia, China y Malasia decidieron, en julio, abandonar la búsqueda del avión, porque a pesar de los monumentales gastos, no se han conseguido progresos sustanciales. Muchos expertos apuntan que el avión podría estar en alguna zona del fondo del océano Índico, en una zona muy amplia en que casi es imposible localizarlo. Los parientes, en cambio, consideran que los recientes hallazgos permiten delimitar más el área de búsqueda y creen que, con más recursos, se podría saber qué sucedió con el aparato.
Hipótesis
Hay grandes dudas sobre lo que pasó con el avión. No hay duda de que alguien, desde dentro del avión, apagó todos los aparatos que permitían detectar dónde estaba y desvió su rumbo. Pero no hubo ninguna comunicación con las torres de control y hay grandes dudas sobre lo que sucedió. Por una parte planea la sospecha de un atentado terrorista, porque algunos de los pasajeros muertos llevaban identidades falsas. Pero nadie reivindicó la acción, y no se han encontrado indicios de vinculación a grupos terroristas de ninguno de los pasajeros. Algunos piensan que los terroristas habían querido secuestrar el avión, pero que alguna cosa les habría salido mal; otros, en cambio, creen que lo que querían era destruir deliberadamente el avión: lo más extraño es que no haya ningún comunicado de ninguna organización terrorista. Hay también quien piensa que algún miembro de la tripulación podría haber decidido suicidarse haciendo volar el avión hasta agotar el carburante, pero no se han encontrado pruebas de tendencias suicidas en ninguno de los miembros de la cabina. Hay quien cree que este misterio no se logrará desvelar nunca.