La Audiencia de Barcelona ha condenado a Lionel Messi a 21 meses de prisión por tres delitos fiscales. No supera los dos años y el jugador del Barça no tiene antecedentes. Pero ¿podría aplicar el juez una pena ejemplarizante y ponerlo entre rejas inmediatamente?

Según los expertos consultados por El Nacional, no será así. Con la ley en la mano, es improbable. Por qué?

Messi es un condenado primario, es la primera vez que lo juzgan y lo condenan. Además, ha reparado el daño del fraude fiscal. Pagó, en el momento que lo empezaron a investigar, más de cinco millones a Hacienda por los hechos que suponían un fraude fiscal de 4 millones de euros, por no declarar los beneficios de 10 millones en derechos de imagen en las declaraciones de 2007, 2008 y 2009. Además, se puso al día con Hacienda e hizo declaraciones complementarias en 2010 y 2011. 



En este caso, y según el Código Penal, no hace falta que haya arrepentimiento, sino sólo una reparación del daño. En el caso de Messi, además, la entrada en la prisión provocaría la desocialización del condenado, un hecho que también prevé la ley.

El artículo 88 del Código Penal es el que regula los casos de penas inferiores a los 2 años de prisión. "Excepcionalmente podrán los jueces o tribunales sustituir las penas de prisión que no excedan de dos años a los reos no habituales cuando de las circunstancias del hecho y del culpable se infiera que el cumplimiento de aquellas tendría que frustrar sus fines de prevención y reinserción social. En estos casos, la sustitución se llevará a cabo con los mismos requisitos y en los mismos términos y módulos de conversión que establece el párrafo anterior", indica.

Para que Lionel Messi no vaya a la prisión, al no tener antecedentes y al no superar la pena los 2 años, hace falta que sus abogados lo pidan a la Audiencia de Barcelona, que con la ley en la mano no se lo puede denegar.

Con todo, ahora se abre un plazo de casi dos años hasta que llegue el supuesto momento de cumplir la condena. La sentencia todavía no es firme y primero los abogados de Messi tienen que presentar un recurso al Tribunal Supremo. Actualmente el Supremo tarda entre uno y dos años en resolver este tipo de casos.

Precisamente porque la pena no es firme y porque la pena es inferior a cinco años tampoco en ningún caso no tiene que entrar en prisión inmediatamente. En algunos casos, se dicta el ingreso en prisión cuando la pena es superior a los cinco años, sin esperar a la resolución del Supremo. Pero no es el caso en cuanto a Messi.



Pantoja, Farruquito y Pallerols

 

¿Por qué Isabel Pantoja y Farruquito sí que tuvieron que entrar a la prisión después de que los condenaran a, también, menos de dos años de prisión sin tener antecedentes? Porque ninguno de los dos reparó el daño.

A Pantoja la condenaron a 24 meses de prisión por blanqueo de capitales en un caso donde también condenaron a su pareja y exalcalde de Marbella Julián Muñoz. En el caso de la folclórica, además, la Fiscalía y el juez estuvieron de acuerdo de que entrara en prisión porque no admitió el delito ni mostró arrepentimiento. También se sumó el hecho de que no colaborara con la Justicia.

A Farruquito lo condenaron a dos años de prisión por un homicidio imprudente al atropellar con el coche a un joven en Sevilla. Los delitos eran contra la seguridad del tráfico y por omitir el derecho a socorro. El bailaor además no tenía ni carnet de conducir cuando atropelló al peatón. Farruquito huyó con el coche después del accidente e intentó ocultar la autoría de los hechos. Por este motivo el juez no quiso conmutar la pena y lo envió directamente a prisión. Pasaron, pero, más de tres años desde que apareció la sentencia hasta que ésta se hizo efectiva. 

El caso Pallerols es otro ejemplo, y en esta ocasión sí que quiso ser ejemplarizante. Los abogados del empresario andorrano Fidel Pallerols cerraron un pacto histórico con la Fiscalía que evitaba el juicio por financiación irregular de Unió Democràtica de Catalunya. Pero a cambio firmó pena de prisión para los acusados. La pena era de un año y medio y los condenados pidieron que se suspendiera, pero el Fiscal se posicionó en contra y encarriló una pena ejemplarizante para que ni ciudadanos ni políticos estuvieran tentados ante la corrupción. Creyeron que estaban ante el peligro de mostrar la impunidad de personas "políticas y poderosas" -decía la resolución- que habían "sucumbido a las ventajas que proporciona el ejercicio de poder". Los jueces ni siquiera aceptaron sustituir la prisión por trabajos a la comunidad. Y Pallerols entró en prisión. Estuvo poco tiempo, sin embargo, porque al cabo de siete meses le adjudicaron el régimen abierto.