Médicos atrincherados en unas dependencias de Ayuso complican las negociaciones para la huelga. La mañana de este jueves ha sido movido en un edificio de la Consejería de Sanidad, donde un grupo de sanitarios se ha encerrado para presionar a la presidenta y la policía ha llegado a amenazar con detener médicos. La cosa ha escalado por la tarde, con el sindicato convocante de la huelga criticando que el gobierno madrileño los ha denunciado ante el juzgado de guardia de Plaza Castilla por "okupar" la Dirección General de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud (Sermas).

"Nos han denunciado ante los juzgados de Plaza Castilla como okupas. Así es como tratan los médicos de familia y pediatras de esta comunidad", ha lamentado la delegada de Atención Primaria de Amyts, Susana Rodríguez de Cos. Pero fuentes de la Consejería de Sanidad consultadas por Europa Press han indicado que es "falso" que se haya presentado tal denuncia. Cosa que no convence en los sanitarios, que han remarcado que permanecerán cerrados hasta que se atienda su petición de un interlocutor válido por intentar avanzar en las negociaciones para la huelga. "No nos queda otro remedio que permanecer aquí cerrados hasta que nos den las garantías necesarias de negociación. Queremos salir de esta huelga de una forma digna, por la Sanidad y por nuestros pacientes", ha apuntado a la delegada.

Las amenazas de la policía a los médicos

El edificio donde se atrincheran los médicos valla a las 23.00 horas y Rodríguez de Cos ya ha dejado claro que lo que pase entonces está en manos de la Consejería de Sanidad. "No nos moveremos hasta que pongan a un interlocutor que nos garantice que las negociaciones y los datos que hemos pedido que tiren adelante", ha destacado. Entonces, ha insistido en la necesidad de negociar "con garantías": "Estamos dispuestos absolutamente en todo, de una forma pacífica. Hasta que no venda a la persona adecuada que nos garantice una negociación real y clara no nos moveremos de aquí". Es decir, que ninguna persona del departamento se ha puesto en contacto con ellos para intentar acercar posturas.

Quién sí que se ha acercado a hablar con los médicos es la policía, pero no precisamente para acercar posturas: se han dedicado a amenazar al comité de huelga con detenciones si mantienen el cierre en un edificio de la administración pública — concretamente las dependencias de la Dirección General de Recursos Humanos del Sermas. Quien ha llamado a la policía es la misma Consejería de Sanidad, según han explicado fuentes de la delegación del Gobierno en Madrid. La cosa es que los agentes no pueden desalojar los sanitarios sin denuncia previa, motivo por el cual el sindicato sospecha que el gobierno madrileño los ha denunciado. Sea como sea, queda claro que las negociaciones para la huelga son complicadas.