La Oficina de Derechos Lingüísticos de Escuela Valenciana ha registrado una vulneración lingüística al día en el 2022, en el ámbito sanitario es donde más quejas recibe. El último caso de discriminación lingüística se ha dado a Benilloba, un pueblo en la comarca del Condado, en la demarcación de Alicante, según informa À Punt NTC, una paciente no fue atendida por su médico "porque no la entendía". Es el caso de Rebeca Sanjuán, una mujer que vio vulnerado su derecho a expresarse en valenciano este miércoles. En una cita telefónica con su médico del centro de salud Benilloba, un municipio donde el valenciano es la lengua predominante. En la llamada, Rebeca se dirigió en valenciano a su médico, y este le dijo que "no la podía atender porque no la entendía", la paciente decidió hablar más lento para facilitar la comprensión, sin embargo, el médico insistió en decir que no entendía lo que decía y que para poder atenderla "tenía que hablar en castellano".

Derechos lingüísticos

La paciente ha explicado a À Punt NTC, que ante la dificultad de la cita telefónica, para "facilitar la conversación me trasladé en persona al centro de salud, pero allí las formas no serían amables porque insistía en que tenía que hablarle en castellano", explica Rebeca. El médico le dijo también que aquel día "estaba muy intransigente, y que otras veces le había hablado en castellano", ya que Rebeca, en ocasiones anteriores se había esforzado en establecer una comunicación con él para poder expresar sus molestias. La paciente le recomendó que si no entendía el valenciano podía hacer un curso para aprender "cómo ha hecho todo el mundo que no conoce la lengua", asegura que el médico le dijo que no tenía que hacer ningún curso. En esta línea, la Rebeca afirma que sintió que se vulneraron sus derechos como paciente y como ciudadana de expresarse en su lengua, lamenta también el poco esfuerzo por su parte por entenderme.

Finalmente, ha solicitado un cambio de médico. Como se trata de un pueblo pequeño, la han derivado a otra localidad situada a tres kilómetros, "tengo facilidad porque por suerte tengo vehículo propio, pero si no tuviera medios tendría que quedarme aquí con el mismo problema". Además, ha presentado una queja delante de la Oficina de Derechos Lingüísticos porque considera que "el deber de las personas que trabajan para la administración pública es tener un nivel adecuado para entender a sus pacientes cuando hablan en valenciano".