El ministro del Interior italiano, el xenófobo Matteo Salvini, ha advertido hoy a los barcos Open Arms, de la ONG catalana homónima, y Alan Kurdi, de la alemana Sea-Eye, que se dirigen al Mediterráneo Central para intentar salvar posibles migrantes en peligro, de las consecuencias, como multas, confiscaciones y arrestos, que comporta desobedecer las autoridades. Eso lo ha hecho después de la detención de Carola Rackette, la capitana del barco de salvamento Sea-Watch 3.

"Hay otros barcos de dos ONG, una alemana y una española, que están navegando hacia el Mediterráneo. ONG avisadas, ONG medio salvadas. Multas, confiscación de la embarcación, prohibición de ingreso en aguas territoriales y en caso de desobediencia, el arresto," ha señalado Salvini en uno de sus habituales directos en Facebook.

El ministro italiano, defensor de la mano dura contra las organizaciones humanitarias que salvan migrantes en el Mediterráneo, ha lanzado su amenaza a las ONG.

Òscar Camps: De la prisión sale, del fondo del mar no

"Los Open Arms y el Alan Kurdi parece que se están acercando a Libia. Creo que ya habéis entendido cómo funciona Italia, donde finalmente hay un Gobierno que hace que se respeten las leyes. Y ya no nos toman por tontos", ha añadido.

Salvini ya había celebrado la detención anoche de la capitana del barco de la ONG Sea Watch, Carola Rackete, que entró en el puerto de la isla italiana de Lampedusa sin autorización para que pudieran desembarcar los 40 migrantes que desde hacía 17 días se encontraban a bordo.

La capitana fue arrestada posteriormente y conducida al cuartel de la pequeña isla por los delitos de resistencia y violencia contra barco de guerra contemplados en el código de navegación, que comportan penas de hasta 10 años de prisión.

Además, con la aplicación del decreto recientemente aprobado por el gobierno italiano que prohíbe entrar en aguas territoriales sin autorización, el barco será confiscado y se le impondrá una sanción de 20.000 euros que aumentará a 50.000 si no se paga en los plazos establecidos, han informado fuentes de Interior.

El fundador de la ONG catalana, Òscar Camps, ha asegurado hoy a Efe que no teme las consecuencias de sus actuaciones. "De la prisión, se sale, del fondo del mar no", ha dicho.

Camps ha hablado telefónicamente con Efe mientras se dirigía a la isla italiana de Sicilia para embarcar en el Open Arms, asumir toda la responsabilidad y proteger al capitán en el caso que vuelva a pasar lo sucedido en Italia con la capitana del Sea Watch.