Manos Limpias continúa en el caso Nóos. Así lo ha decidido este jueves el magistrado, que ha denegado la petición del abogado de Diego Torres, de expulsar del juicio a la acusación contra la Infanta Cristina que ejerce el sindicato ultra.

El abogado de Torres lo pedía por la imputación del secretario del sindicato ultra, Miguel Bernad, por presuntamente intentar sobornar a los representantes legales de Cristina de Borbón, a cambio de retirar la acusación. 

El abogado de la Infanta Cristina se opuso a la pretensión del letrado a pesar de que Manos Limpias es la única acusación que ejerce acciones penales contra el exduquesa. Sí que se adhirió a la petición, por el contrario, la defensa de Iñaki Urdangarin.

La lluvia de críticas hacia el papel de Manos Limpias en virtud de las investigaciones de la Audiencia Nacional contra Ausbanc y el sindicato, por presuntas extorsiones a entidades bancarias, llevó este miércoles a la presidenta del tribunal, Samantha Romero, a exigir "rigor", ya que "no hay una sentencia firme contra nadie". "Hay que respetar el principio de presunción de inocencia", dijo.

Después de anunciar el rechazo a la pretensión de Torres, la magistrada ha subrayado que "no añadirá nada" a lo que se dispone en la resolución del pasado 29 de enero, donde el tribunal acordó que la Infanta continúe en el banquillo de los acusados. Rechazó, por lo tanto, que le fuera aplicada la denominada doctrina Botín.

En esta resolución, de 85 páginas, la sala cuestiona de forma tajante la tesis mantenida por el Tribunal Supremo sobre la doctrina Botín y subraya que ésta "no encuentra apoyo en la norma procesal penal vigente ni puede ampararse en la voluntad del legislador" dirigida a garantizar que toda persona pueda ser parte en un proceso judicial.

Asimismo, el tribunal ha rechazado incorporar a la causa a ningún testigo de las actuaciones de la Audiencia Nacional respecto de Ausbanc, como así pidió el fiscal anticorrupción Pedro Horrach, "en la medida en que las partes no han acreditado la imposibilidad de acceder a la información". "El auxilio judicial sólo estaría justificado de esta manera".

Por su parte, el abogado de Torres, Manuel González Peeters, ha formulado protesta contra la decisión de la sala.

En la intervención que hizo este miércoles después de ser efectuada la petición de expulsión, la presidenta aseveró que "a los juristas hace falta exigirlos rigor". "Parece que lo importante no es lo que sucede en esta sala, y eso no se puede tolerar. No tenemos una sentencia firme contra nadie y la presunción de inocencia lo es para todos los ciudadanos", incidió.

Por su parte, la abogada que representa al sindicato en este procedimiento judicial, Virginia López Negrete, en su turno de palabra, ha recalcado que su cliente, como entidad jurídica, "no está siendo investigado ni ha sido imputado". "Tampoco no hay ningún tipo de medida cautelar, y aún así, eso no constituiría un motivo suficiente. La única forma de permitirlo sería la suspensión de la misma persona jurídica con la eliminación de los órganos de Manos Limpias, pero está plenamente activa y con plena capacidad de seguir en este procedimiento", ha remachado.

Tal como remarcó, es "perfectamente legítima la presencia de esta acusación aquí, a pesar que muchos pretendan desacreditar la personación de Manos Limpias en numerosos casos".

Presunción de inocencia

El tribunal se acoge a la presunción de inocencia para dejar en el caso a Manos Limpias. En este sentido la presidenta dice que los hechos investigados por la Audiencia Nacional son un acto "presuntamente ilícito del cual no se ha dado traslado a esta sala. Si el principio de presunción de inocencia rige para los acusados de esta causa, rige todavía más en una investigación que todavía está en estado embrionario y del que no tenemos conocimiento".

A pesar de esta advertencia, el abogado de Torres recriminó que se haga "un ejercicio proscrito de la acción popular", ya que se basa para su alegato en una sentencia del conocido como caso Maquillaje, en una de las piezas de la cual fue expulsada la acusación popular, ejercida por la entidad Democracia y Justicia. Esta reclamaba la absolución de la expresidenta del Parlament y del Consell de Mallorca Maria Antònia Munar.

El tribunal cree que la posición del abogado "no está basada en un hecho objetivo".  Y añade que no se puede hacer sobre la base de un acto al que se hace referencia en unos indicios; no hay sentencia firme en la cual se declaren probados los hechos", ha insistido la magistrada.

Esperar a la sentencia

El abogado de la Infanta que está presente esta semana en el juicio, Juan Segarra, incidió en la conveniencia de que la actuación de Manos Limpias en este procedimiento se valore en sentencia, ya que tiene que ser en esta fase donde se determine si el sindicato ha ejercido la acusación "de forma espuria y si ha habido temeridad en su actuación". 

El fiscal Pedro Horrach da apoyo a la petición de las defensas "ante la posibilidad de que no se defiendan intereses generales".