Muchos tipos de vídeos triunfan en Tiktok, bailes, curiosidades o choques culturales entre países, territorio o, incluso, ciudades. Es el caso del vídeo que se ha hecho viral del usuario @mazomayrit, donde el joven expone aquello que le ha impactado entre las dos ciudades. Ya sean cosas positivas como negativas, repasa aquellas diferencias culturales que le han llamado la atención al joven madrileño. El vídeo empieza apuntando las diferencias con respecto a los horarios y el transporte público. Por una parte, se muestra sorprendido por lo temprano que cierra todo. Por otra, muestra su descontento por el transporte público y por cómo se utiliza en Catalunya. Concretamente, se muestra sorprendido por el poco respeto de los usuarios barceloneses a la hora de respetar la orden de llegada para entrar. "No se respeta nada. Aquí la gente llega la última y con todo el coño, entra la primera. No puedo con eso", explica, quien en un punto del vídeo explica que hay cosas que le han llamado 'mazo' la atención".

También destaca los choques lingüísticos y no por el hecho de que se hable catalán, idioma en que el joven se expresa perfectamente, sino por algunas expresiones en concreto. Por ejemplo: "Que se despidan diciendo 'que vaya bien', eso me parece una cosa monísima". Además, ha destacado que le parece curioso que en las cosas del tiempo se llamen "natural". Por último, acaba la aparatología lingüística mencionando que se le hace muy extraño que las olivas se llamen olivas. "Me suena pijo", explica y añade: "No puedo evitarlo".

Fuente: TikTok

Finalmente, habla de las tradiciones, de las que valora muy positivamente son las tradiciones. "Me ha llamado mazo la atención que conserven las tradiciones de las fiestas, en plan, los castellers, los correfocs. Porque claro, en Madrid llega San Isidro y la única tradición que seguimos realmente es la de hacer botellón en un prado y no castillos humanos", expone y añade: "Sin embargo, me gusta más el de Madrid, aunque eso de aquí es bastante mono".

Si bien en el vídeo se combinan opiniones positivas y negativas sobre su experiencia viviendo en Barcelona, como acostumbra a suceder a las redes sociales, ha despertado rivalidades y comentarios incendiarios. El vídeo ha llegado a superar las 130.000 visualizaciones, los 800 me gusta y los 300 comentarios. Dentro de estos últimos se han encontrado defensor y detractores apasionados por las observaciones del joven, incluso, usuarios que se han sentido ofendidos por su visión de Barcelona. Algunos comentarios se han trasladado incluso a Twitter.