Los animales han dejado de tener la consideración de "cosas" para pasar a ser "seres que sienten". Para los amantes de los animales es una obviedad, pero había que recogerlo legalmente, y finalmente el BOE del miércoles pasado ha publicado la Ley 17/2021, de modificación del Código Civil, la Ley Hipotecaria y la ley de Enjuiciamiento Civil, sobre el régimen jurídico de los animales. A grandes rasgos, esta reforma legal implica que en caso de divorcio o de embargo de una vivienda, el juez tiene que tener en cuenta qué hacer con los animales que esté en aquella familia o domicilio para garantizar su bienestar. El Govern también tiene previsto incluir esta modificación, más ampliada, pronto en el Código Civil Catalán.

La reforma legislativa, muy esperada, recoge la norma europea. El Código Penal ya tipificó en el 2003 el maltrato de animales domésticos como delito de lesiones a animales, que se amplió con la reforma del 2015, y que incluye penas de tres a dieciocho meses de prisión si muere el animal. Hace años que países como Austria, Alemania, Francia y Suiza hicieron este cambio. Y ahora, la reforma de la legislación civil española implica el  cumplimiento del artículo 13 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea que exige que los estados respeten las exigencias en materia de bienestar de los animales como "seres sensibles".

Así, la reforma del Código Civil, en el apartado de cosas y bienes expone que los animales son seres vivos dotados de sensibilidad, hecho que no excluye que en determinados aspectos se les aplique supletoriamente el régimen jurídico de los  bienes o cosas. Es decir, los animales son sometidos solo parcialmente al régimen jurídico de los bienes o las cosas, si no hay normas destinadas especialmente a regularlo, aunque se indica que el régimen jurídico de las cosas tiene que ser compatible con la naturaleza de un ser vivo dotado de sensibilidad con el conjunto de disposiciones destinado a su protección.

Violencia de género

La norma también expone que no solamente se cambia la naturaleza de los animales sino también la naturaleza de las relaciones, particularmente las de convivencia, que se establecen entre estos y los seres humanos. Por eso, se introducen en las normas relativas a las crisis matrimoniales preceptos destinados a concretar el régimen de convivencia y cuidado de los animales de compañía, cuestión – se indica- que ya ha sido objeto de "controversia" en los tribunales. Y, se incluye el pacto sobre animales domésticos y los criterios que tienen que tomar los tribunales sobre quién tienen que entregar el cuidado del animal, siempre prevaleciendo su bienestar. También se incluyen disposiciones en materia de sucesiones, por si muere el propietario, si no lo ha expresado en sus últimas voluntades.

Finalmente, se expone que visto el vínculo existente y la concurrencia entre los maltratos a animales y la violencia doméstica y de género y el maltrato y abuso sexual infantil, se recogen limitaciones de la guarda y custodia en casos de antecedentes por maltrato animal ejercido como forma de violencia o maltrato psicológico contra aquellos.

Con el criterio protector que inspira la norma, también se reforma la Ley Hipotecaria con el fin de impedir que la hipoteca se extienda a todos los animales de una finca o de la explotación industrial o de recreo y a los animales de compañía. Y se reforma la ley de Enjuiciamiento Civil para declarar que los animales son "absolutamente inembargables", todo y que sí las rentas que puedan generar.

 

 

"Más que una mascota"

La Comisión de Protección de los Derechos de los Animales del Colegio de la Abogacía de Barcelona (Icab), constituida en el 2002 y pionera en el Estado español, ha pedido que el animal sea considerado un miembro más de la unidad familiar y no una simple mascota. Así lo expresó el noviembre pasado, en el marco del VI Congreso sobre los derechos de los animales, que analizó los cambios legislativos, que han entrado en vigor ahora. Para la comisión, las reformas legislativas, y el anteproyecto que prepara el Govern  "son una revolución legal que contribuirá a la "descosificación" de los animales, exponía a la responsable de la Comisión de Protección de los Derechos de los Animales, Carmen Valenzuela. Desde la comisión se indica que actualmente en los hogares españoles hay más hogares con mascotas, que con menores de 15 años, que supone "un cambio de paradigma del papel del animal en  la unidad familiar". También se pidió no olvidar a los animales cuándo en un hogar hay violencia machista.

 

Foto principal: Una familia pasea su perro / Sergi Alcàzar