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"No es un abuso, es una agresión". Manuel, el padre de uno de los chicos asediados de la escuela los Maristas Sants-Les Corts, habla todavía con la misma rabia que tuvo al ver la declaración de su hijo ante los Mossos. "A mi hijo le hizo de todo menos la penetración", explica a El Nacional. Ahora tiene 21 años, pero cuando iba a los Maristas y presuntamente lo agredían sexualmente tenía 13. El relato que hace a los Mossos, habla de más de dos años de abusos, de los 13 a los 15. Es todo el tiempo que estuvo en la escuela haciendo secundaria. Siempre le dio vergüenza explicarlo y por eso no lo confesó a su madre. Y fue por whatsapp. Al leer la declaración que hizo a los Mossos explicando los detalles de los abusos del profesor de gimnasia, dice su padre, "me calenté y llené toda la escuela de papeles denunciando los hechos y buscando otros casos".

Abrió un correo electrónico (abusosenmaristas@gmail.com) para encontrar a otras víctimas y les ayudó a denunciar. "Desde que se ha hecho público el caso, el correo no para". Le están llegando correos de exalumnos entre los 20 y los 43 años, lo que hace pensar que el presunto asediador estuvo abusando de los chicos durante todo el tiempo que ejerció en la escuela de profesor de gimnasia. La reacción en cadena podría destapar un presunto caso de abusos sexuales continuados a lo largo de 26 años.

"Contra este señor caerá todo el peso de la ley", sentencia Manuel, que también recuerda que la escuela los Maristas Sants-Les Corts tiene la responsabilidad civil subsidiaria en este caso y no puede quedar al margen. "¿Han actuado con la beligerancia que hacía falta? No nos notificaron nada", se queja Manuel, que hubiera actuado mucho antes si la escuela hubiera explicado públicamente que el año 2011 conoció el primer caso a través del padre de un alumno.

El hijo de Manuel decidió hablar después de estar al límite de una depresión y de dejar el trabajo. Ahora, después de tres años de terapia psicológica, empieza a estar un poco mejor. "Se pensaba que era culpa suya, tenía vergüenza y, por eso, no lo explicaba", asegura su padre, que ha querido hacer público el caso para para restablecer el honor de su hijo y enviar al banquillo de los acusados al presunto asediador.

Un primer caso archivado

El año 2011 un juez de Barcelona archivó la denuncia que llegó de unos padres de la escuela contra el mismo maestro. La escuela lo había echado una semana antes al destaparse los hechos. La dirección del centro aconsejó a la familia que presentara una denuncia. Inicialmente se llevó el caso a la Fiscalía de Menores, porque la víctima no tenía los 18 años. Pero según la Fiscalía, como el maestro denunciado era mayor de edad, el caso saltó al juzgado de instrucción. El juez, sin embargo, archivó la causa porque consideró que se habían tomado las medidas necesarias: denunciar el caso y expulsar al maestro del centro. Y cerró la puerta a una investigación más amplia para detectar otros posibles abusos a más chicos.

Goteo de denuncias

El juez investiga cinco denuncias de presuntos abusos sexuales a exalumnos de los Maristas Sants-Les Corts. Esta misma mañana la policía ha llevado tres denuncias al juzgado, que se añaden a la que presentaron el miércoles y a una más antigua. Mañana está previsto que entre otra y que, a partir del lunes, hasta seis afectados declaren en la comisaría de Les Corts ante la unidad de investigación que desde el 18 de enero se ocupa el caso. Esperando a ver qué rumbo coge el caso, hay seis familias más que están pendientes de presentar una denuncia.

Todas las denuncias hacen referencia al mismo exprofesor: Joaquín Benítez, encargado de dar las clases de gimnasia. Ahora tiene 57 años. Los jóvenes, que en el momento de los hechos eran menores, no se atrevieron a explicarlo en casa hasta años más tarde. Los hechos se remontan entre los años 1984 y 2011.

Tanto la policía como el juez tienen identificado el presunto acosador, pero todavía no hay orden de detención. Ayer lo imputaron, pero todavía no lo han citado para interrogarlo. La detención dependerá, según fuentes judiciales, de si hay peligro de que huya o que destruya pruebas.

El papel de la escuela

La escuela Maristas Sants-Les Corts conoce el primer caso de abusos el 7 de junio del 2011 y al día siguiente mismo echa del centro el profesor de gimnasia. El 30 de diciembre del 2013, la escuela recibe una segunda denuncia acusando al mismo maestro, que ya no ejerce en el centro, de presuntos abusos sexuales a otro alumno. Los hechos habrían pasado antes del 2010. Según el equipo de Protección de la Infancia de Maristas de Catalunya sólo tienen conocimiento de estos dos casos y cuando se conocieron se aconsejó denunciar y se ofreció apoyo psicológico y también legal.

Fotos: Sergi Alcàzar