Por tercer día consecutivo siguen los problemas para los viajeros que se marchan o llegan en el aeropuerto del Prat. Grandes aglomeraciones de personas en la zona de control de pasaportes de la Policía Nacional provocan que algunos de los vuelos salgan con retraso e, incluso, que algunos pasajeros pierdan el vuelo.

El motivo de estas largas colas, que en algunos casos han llegado a ser de tres horas, es el cambio de normativa para moverse por el espacio Schengen. Esta normativa entró en vigor el pasado 7 de abril y afecta a los pasajeros europeos, que tienen que mostrar el DNI o el pasaporte en la zona de fronteras a la hora de entrar o salir de territorio Schengen. Una medida en los controles de entrada y salida que las autoridades han tomado para reforzar la lucha antiterrorista.

Ante esta situación caótica, varios pasajeros han utilizado Twitter como altavoz para mostrar el malestar por unas colas que les impiden tomar el avión. Algunos usuarios han preguntado a Aena, la encargada de la gestión del aeropuerto de El Prat, cuál es el motivo de estas aglomeraciones, pero desde el perfil de la empresa se ha informado a los usuarios de que el control de pasaportes depende del Ministerio del Interior y de la Policía Nacional. Según fuentes del aeropuerto, a las 15.00 horas la situación empezaba a normalizarse.

En las publicaciones en Twitter, los usuarios se quejan de la falta de información de las autoridades y sobre todo del mal funcionamiento, ya que de las 4 cabinas que hay disponibles para hacer el control de pasaportes, solo funciona una.

Las aglomeraciones en el aeropuerto de El Prat se iniciaron el viernes pasado cuando algunos pasajeros ya se quejaron de las largas colas en la zona de aduanas. Unas colas que provocaron que algunos vuelos salieran con retraso y que otros lo hicieran prácticamente vacíos.

Ayer sábado, una pasajera que había llegado al aeropuerto de El Prat proveniente de Edimburgo declaró a El Nacional que había tenido que esperar "una hora y media en el control de pasaportes" y añadía que "todo era un caos porque no sabía dónde tenía que hacer la cola, porque había mucha gente amontonada, incluso antes de empezar la cinta que marca la cola". Además, destacaba que no se les había dado "ninguna información" del porqué de las aglomeraciones y que la única respuesta que habían recibido por parte de las autoridades era que "vigilaran las maletas".