"Hay un incremento de robos porque hay más pisos vacíos". Es el único balance que hacen los Mossos d'Esquadra de los robos con fuerza a domicilios este verano. No quieren todavía dar los datos, porque todavía no se han acabado las vacaciones. Lo que sí que admiten es que cada año los robos en verano suben. Y lo hacen porque los propietarios de los pisos, sobre todo en las ciudades, están de vacaciones y los ladrones tienen todo el día para entrar a robar.

En invierno la mayoría de los robos son por las mañanas, mientras los dueños de pisos y casas están en el trabajo. En verano, sin embargo, la oferta se amplía y tienen todo el tiempo del mundo para forzar puertas y ventanas y entretenerse en buscar los objetos de valor.

"Generalmente estos grupos buscan que la casa esté deshabitada. No acostumbran a ser violentos y si oyen ruido, se van corriendo. Evitan el enfrentamiento", explica a El Nacional Anna Hernández, del Área Técnica de Proximidad y Seguridad Ciudadana de los Mossos d'Esquadra.

Durante el verano hay ladrones para todo. Desde grupos organizados con estructura jerárquica hasta ladrones que actúan solos. También los hay que se dedican a ello todo el año y los oportunistas que aprovechan el verano para hacer el agosto porque saben que hay más pisos vacíos donde entrar a robar.

El aumento de robos en verano coincide con una etapa en que se han activado todas las alarmas justamente por el aumento de robos con fuerza en casas, pisos y masías. Durante todo el año 2015 se denunciaron 27.481 robos con fuerza en los domicilios. Son un 10% más que el año 2014. Las zonas donde hay más robos es en las metropolitanas. El 58% son pisos y apartamentos, el 38% son casas y un 4% son masías.

El botín

Mayoritariamente buscan joyas y dinero. Este botín es fácil de que se lo lleven rápidamente, de transportar y también son fáciles de colocar, después. Pero si mientras están dentro de un piso ven algún aparato electrónico, también se lo llevan.

Cómo entran

Muchos ladrones entran a robar directamente por la puerta. Según Hernández, "tienen todo el tiempo del mundo para abrir y probar diferentes métodos". Entre las formas que tienen para entrar en un piso está el "bumping", "es relativamente fácil y no se nota", según Anna Hernández de los Mossos d'Esquadra. Con este método los ladrones abren las cerraduras con una llave manipulada y le dan un golpe seco con un martillo.

Entre los que entran por la puerta hay los que las marcan. Para saber si hay alguien o no, ponen un plástico. Si al día siguiente lo encuentran en el suelo, saben que los propietarios no se han ido de vacaciones. Pero si lo encuentran tal como lo dejaron, entran a robar. Uno de los últimos casos es el de hace unos días en Sants, en Barcelona. La policía había notado un incremento de robos en agosto y finalmente detuvieron a cuatro hombres a quienes se acusa de entrar en 12 pisos. Los ladrones marcaban las puertas de los pisos para saber si los dueños estaban o no de vacaciones y la policía localizó más domicilios con marcadores de plástico de manera que no se descartan más denuncias, ya que todavía hay muchos vecinos de vacaciones. Los investigadores también detectaron que los ladrones habían forzado varios buzones para comprobar si los propietarios estaban de vacaciones.

Los ladrones más intrépidos, sin embargo, entran escalando. De hecho, es el método que se utiliza más. Taladran, saltan balcones y acceden a los primeros y segundos pisos. Fuerzan la cerradura de puertas de terrazas, balcones y ventanas y se cuelan en el piso. También entran en los áticos descolgándose desde los tejados. La policía recomienda dejar los toldos de las terrazas medio tendidos, para ponerles más difícil el descenso.

En las ciudades es donde se detecta el incremento más alto, pero también hay robos en plantas bajas en pueblos y casas de veraneo. Los ladrones aprovechan que está todo abierto y se cuelan dentro. En algunos casos incluso mientras la familia está cenando en la terraza.

Qué podemos hacer para evitar el robo

Los Mossos d'Esquadra recomiendan cerrarlo todo bien y también tomar precauciones:

1.- Planificar cómo dejamos el domicilio en función de la vulnerabilidad del piso o casa.

2.- Cerrarlo todo bien: Pasar la doble llave de puerta y cerrar persianas y rejas, si tenemos. Por supuesto, hay que poner la alarma. Hay que guardar las joyas y objetos de valor en la caja fuerte. Si no tenemos, buscar lugares seguros y poco habituales donde esconderlas.

3.- Hacer un inventario de objetos valiosos por si nos entran a robar y ayudar a la policía a identificar y localizarlos. Cuántos más datos se aportan mejor en el momento de poner la denuncia.

4.- Avisar a un familiar si nos marchamos de vacaciones. Pero evitar hacer público que no estamos en casa. Ser discretos en las redes sociales y mantener nuestro perfil privado.

5.- Evitar dejar señales visibles que hagan notar que no estamos en casa. No dejar ningún mensaje en el contestador explicando que no estamos. En la medida en que sea posible, desviar el teléfono de casa al móvil.

Qué tenemos que hacer si nos han robado

Si llegamos a casa y vemos que nos han entrado a robar, la primera recomendación es no tocar nada y llamar al 112 para alertar a la policía.

Si vemos que la puerta está forzada, la policía aconseja no entrar por si todavía hay algún ladrón dentro.