La Guardia Civil aguanta la acusación de terrorismo contra los detenidos el 23 de septiembre del año 2018 y presenta ahora dos informes donde asegura que se pretendía "materializar" la independencia con explosivos.

La investigación no encontró nunca ningún explosivo, pero la policía insiste, según informa hoy la Cadena SER, de que el material que se requisó se utiliza para fabricar Amonal, amosal o Anfo. Y de aquí saca la conclusión de que el objetivo de los CDR era "materializar la independencia" de Catalunya por cualquier método, incluso, también el violento.

"Tendremos que verificar los informes", dicen en declaraciones en El Nacional fuentes de la defensa, que todavía no ha tenido acceso a los documentos.

Operación Judas

El 23 de septiembre del 2019, una semana antes del segundo aniversario del 1-O y en las puertas de hacerse pública la sentencia del juicio al procés, la Guardia Civil desplegó la operación Judas en el Vallès. Hizo 13 detenidos y los acusó de terrorismo para intentar conseguir la independencia de Catalunya por la vía violenta. La investigación dirigida por la Audiencia Nacional puso el país y los gobiernos en tensión en las puertas del primer aniversario de un referéndum que acabó en los tribunales y con la mayor parte del Govern de la Generalitat juzgado y a la prisión.

La rama ciudadana tomaba forma con esta Operación Judas que hizo el seguimiento de conversaciones y encuentros de varias personas y que acabó registrando incluso uno de los locales donde  se hacían preparativos de fiesta mayor.

La policía encontró precursores, pero cabe explosivo, y aunque en las declaraciones los detenidos admiten tener sustancias, niegan que pretendieran hacer ningún daño.

El caso tiene 17 acusados. 4 de ellos se arrestaron meses después de las primeras detenciones. Y entre los informes policiales que constan en el sumario está el intento de implicar al presidente de la Generalitat Quim Torra en la operación. La investigación apunta a un supuesto asalto al Parlamento de Catalunya, donde el presidente Quim Torra se tendría que quedar cerrado, encargado por el mismo departamento de presidencia, aunque después también dice que el ideólogo sería un supuesto CNI catalán. El objetivo era atrincherarse una semana con el presidente de la Generalitat. La finalidad era "subvertir la orden constitucional".

La Guardia Civil seguía a los detenidos desde el 15 de noviembre del 2018. La policía instala medios técnicos de seguimiento y localización de los vehículos. Los pinchan los teléfonos y los siguen allí donde van.

De estos seguimientos acaban determinando las primeras acciones del YERTO y les acaban atribuyendo la movilización y protestas del 1 de octubre del 2018, en motivo del primer aniversario del referéndum; las movilizaciones del 21-D en motivo del Consejo de Ministros en Barcelona; y las acciones del 1 de febrero del 2019 cuando se trasladan los presos en Madrid para al inicio del juicio. De hecho, es aquel día que la Guardia Civil acaba incluyendo en la investigación los identificados en Lledoners que estaban junto al vertido de aceite en la carretera y que todavía están, también investigados por eso.