Los sindicatos de prisiones y el departamento de Justicia llegaron a un acuerdo el pasado mes de marzo para incrementar la seguridad de los trabajadores de los centros penitenciarios catalanes. El acuerdo, según expusieron en su momento desde los sindicatos CSIF, ACAIP, UGT, CCOO y la Intersindical, recoge dos de las reivindicaciones más importantes que pedían: un aumento de trabajadores y medidas para disminuir las agresiones en los centros penitenciarios. Este miércoles, en relación con las medidas para reducir agresiones, Justicia ha confirmado que no autorizará el uso de aerosoles de protección en los centros penitenciarios, que era una de las propuestas que habían hecho los sindicatos.

Esta era una propuesta que los representantes sindicales pusieron sobre la mesa durante las negociaciones del mencionado acuerdo y que el Departamento se avino a estudiar en el marco del compromiso de medidas del pasado mes de marzo. Los aerosoles dejaron de aplicarse al sistema penitenciario catalán en el año 1994. Desde el Departamento afirman que se ha llevado a cabo un "trabajo de valoración del marco europeo e internacional" y se han solicitado informes jurídicos y de salud para valorar el alcance del impacto del uso de aerosoles en las personas internas y los trabajadores de los centros. Los aerosoles basan la efectividad en el hecho de ser altamente irritantes y en personas asmáticas, por ejemplo, afirman que pueden generar crisis graves. Una vez valorados datos comparados y evidencias empíricas que contienen los informes, el Departamento ha decidido no autorizar el uso de los aerosoles con el objetivo de "proteger la integridad física y la salud de los profesionales y de los internos e internas, y garantizar sus derechos".

En el acuerdo de marzo, las dos partes pactaron llevar a cabo nuevas acciones para mejorar la seguridad de los trabajadores, como incluir detectores de drones, cámaras unipersonales y una prueba piloto de espráis de defensa personal, aunque finalmente han quedado descartados por el departamento. El acuerdo también recogía que se vigilará a las personas internas con enfermedades mentales y se aumentará la seguridad a los DERT. Desde el Departamento de Justicia reiteran que su objetivo es no tener ninguna agresión de internos a funcionarios y recuerdan que en el 2021 se llevó a cabo un estudio que permitió hacer el diseño de un modelo con diferentes ejes basados en la "prevención, la gestión del riesgo y el trabajo transversal".

Un interno agrede a un funcionario e intenta prender fuego a una celda en Lledoners

Los incidentes en la prisión de Lledoners no se detienen. El pasado 14 de noviembre, un interno de la prisión de Lledoners agredió a un funcionario e intentó incendiar una de las celdas del Departamento de Régimen Cerrado, donde había sido trasladado después de un primer incidente grave pocas semanas antes. Los hechos ocurrieron hacia las cinco de la madrugada del martes 14 de noviembre, cuándo dos funcionarios vieron que salía fastidia de la celda donde estaba cerrado a este recluso, con antecedentes violentos y problemas de salud mental. Al aproximarse para ver que estaba pasando, observaron que el hombre había prendido fuego a unos papeles con un mechero con la intención de provocar un incendio. Rápidamente, abrieron la puerta y entraron a socorrerlo, pero el interno fue contra ellos para atacarlos. Uno de los funcionarios sufrió una lesión grave en una pierna y necesitó atención médica.