El ultra Christian L.F., en prisión provisional desde el 17 de julio pasado, acusado de  promover actos violentos contra ciudadanos magrebíes en las redes sociales cuando se produjeron los disturbios de Torre Pacheco (Murcia), seguirá privado de libertad por el peligro de que vuelva a hacer nuevos llamamientos violentos en las redes sociales y para que no destruya pruebas. Así lo ha acordado la Audiencia de Barcelona, en una resolución avanzada por elDiario.es y a la que ha tenido acceso ElNacional.cat este martes. En concreto, la sección 2ª de la Audiencia de Barcelona afirma que la versión del joven de Mataró que desconocía la repercusión social que tales mensajes podrían llegar a tener “no es verosímil” porque  el investigado  “tiene presencia en otras redes sociales como Instagram donde publica el ideario y actividades de DeportThemNow  [grupo xenófobo] y mensajes destinados a promover actos hostiles y violentos contra ciudadanos marroquíes por motivos racistas”, además de haber admitido que es el autor de los mensajes racistas.

En concreto, el 10 de julio de 2025  el ultra de Mataró animó a todas las organizaciones antiinmigración estatales a acudir en la población de Torre Pacheco los días 15, 16 y 17 de julio de 2025 con el fin de “cazar magrebíes” “para reunirlos con Alá” y “limpiar España” a través de canales públicos de la aplicación Telegram, y concretamente a través de su subcanal DeportThemNowSpain y DeportThemNowEU, de los cuales es administrador. El tribunal añade que "la publicación de tales mensajes facilitó que llegaran a un grupo masivo de personas, lo cual derivó en la congregación de personas a Torre Pacheco que llevaron a cabo disturbios y cometieron varios hechos delictivos, entre ellos varios delitos de daños y un delito de lesiones respecto a un menor de edad.

Por eso, el tribunal sostiene que continúa el peligro de reiteración delictiva y de destrucción de pruebas, y que es necesario que  el neonazi de Mataró continúe en prisión hasta que el juzgado de instrucción 1 de Mataró finalice la instrucción por los delitos de incitación al odio, asociación ilícita y tenencia ilícita de armas. La defensa del joven pidió su libertad, al afirmar arrepentimiento, y asegurar que se quería inscribir en la universidad, estudios que ahora no podrá hacer en prisión provisional. La Fiscalía defendió que el neonazi siga en prisión provisional.

Sin acceso a las redes, insuficiente

En la resolución, del pasado agosto, la Audiencia de Barcelona sostiene: “Entendemos que una medida cautelar de prohibición de acceso a las redes sociales no es suficiente para neutralizar el riesgo de reiteración delictiva dada la gran dificultad que presenta el control de su efectivo cumplimiento. Así pues, resulta muy fácil acceder a las redes sociales a través de perfiles a nombre de terceros y desde IP ajenas, por lo que sería una prohibición de fácil pérdida y, y en este caso de ser vulnerada, tal ruptura sería de muy difícil prueba." 

Intervención de armas prohibidas

En la resolución, el tribunal también expone en el registro de su domicilio se intervinieron varios dispositivos electrónicos del investigado, así como una serie de armas para las cuales carecía de licencia, siente algunas de ellas armas prohibidas, en contra del alegato por el recurrente, como por ejemplo una defensa eléctrica y dos defensas extensibles, previstas expresamente como armas prohibidas".

Por lo tanto,  la Audiencia de Barcelona concluye que "constan indicios bastantes para imputar al investigado un delito de tenencia ilícita de armas y un delito de odio", y que se tiene que investigar más la asociación ilícita. Y, a la vez, valida la prisión provisional dictada por el juzgado de Mataró por el  "riesgo de reiteración delictiva y un riesgo de ocultación, alteración o destrucción de pruebas".