La justicia española ha decidido reconocer la incapacidad permanente a una víctima de violación por las secuelas psicológicas que le dejó el ataque. Así lo explica la Cadena SER, que detalla que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León acaba de declarar firme la resolución que reconoce esta incapacidad a una mujer secuestrada y violada en Zamora en 1997. Desde entonces, la mujer ha estado en tratamiento y padeciendo un “calvario psíquico” que le ha impedido llevar a cabo "cualquier actividad laboral de forma eficiente”.

Según la documentación del caso a la que ha tenido acceso la emisora, la mujer fue víctima de una agresión sexual en octubre de 1997 en Zamora a punta de pistola por parte de un hombre recién salido de la cárcel tras matar a dos personas. La Audiencia de Zamora reconoció entonces que la víctima padecía un “trastorno de estrés postraumático de curso crónico” y fue en 2017, tras veinte años de tratamiento en los servicios de psiquiatría y psicología de la Junta de Castilla y León, cuando pidió que reconociese su incapacidad permanente para trabajar por las secuelas del ataque.

Fuentes del Tribunal Supremo han reconocido a la Cadena SER que su sala de lo social nunca ha estudiado un caso de estas características, recordando también la dificultad de que este tipo de reclamaciones lleguen hasta el alto tribunal en casación.