Atrás han quedado aquellos clubs en que los hombres se reunían para fumar, beber whisky y hablar de negocios. Atrás han quedado porque solo hablaban de cosas de hombres; entre hombres. Porque eran clubs exclusivos para hombres. Tan atrás han quedado en que en las últimas semanas ha nacido en Barcelona el primer club exclusivo para mujeres: Juno House Club. A quien le apetezca podrá seguir tomándose los whiskys que quiera en este nuevo club, pero las salas llenas de humo han sido sustituidas por salas de lactancia, de podcasts y de tocadores. Sus fundadoras, Nathalie Batlle, Eva Vila y Liana Grieg, han atendido ElNacional.cat en este nuevo espacio dedicado exclusivamente a la mujer. Han reflexionado sobre cuál es su visión de futuro de este espacio y nos han hecho una ruta por las diversas salas de la casa Juno.

Liana Grieg, Eva Vila y Nathalie Batlle de Juno House Club - Sergi Alcàzar
De izquierda a derecha: Liana Grieg, Eva Vila i Nathalie Batlle / Foto: Sergi Alcàzar

Se trata de un proyecto que empezó a andar cuando nació el hijo de Batlle, que actualmente tiene tres años. Según explica en declaraciones en este diario, ya hacía tiempo que le rondaba por la cabeza la idea de hacer a un club que fuera exclusivo para mujeres, pero no fue hasta que fue madre que se dio cuenta de la necesidad de poder conciliar la vida laboral con la familiar". Así pues, Juno House pretende convertirse en un espacio para la conciliación de las madres. No solamente disponen de una sala de lactancia, sino que además hay un servicio de guardería; para poder dejar a los niños mientras la socia asiste al club para trabajar a distancia, asistir a clase de yoga o participar en una charla. Que la idea naciera hace tres años significa que en medio chocó con el covid. Vila, una de las cofundadoras, asegura que más que un obstáculo, el confinamiento sirvió de palanca. Actuó como un empuje. "Estar encerradas en casa nos permitió tener más tiempo para hacer videollamadas y trabajar", explica.

El club se ubica en la antigua fábrica de la Farinera, calle Aribau justo por encima de la Diagonal. Y solamente entrar se respira pomposidad del siglo XXI. La interiorista Meritxell Ribé ha diseñado un espacio lleno de curvas y de colores pastel. La intención de las fundadoras es que en su interior se produzcan relaciones "woman to woman". En otras palabras, tanto Batlle como Vila reconocen que lo que más desean es que en Juno House la gente genere contactos para sus vidas profesionales. "Que salgan ideas de negocio en una comida o tomando una copa después de una clase de yoga", manifiestan las cofundadoras en su conversación con ElNacional.cat. Sí, en el club también hay una sala para hacer ejercicio.

Juno House Club - Sergi Alcàzar
Entrada a Juno House Club / Foto: Sergi Alcàzar

¿Cuál es el público objetivo de este club? ¿Cómo funciona el proceso de admisión? Actualmente hay centenares de candidatas en lista de espera, y Vila y Batlle admiten que no tienen ninguna prisa para ir admitiendo nuevas socias. Según ellas, buscan "a cualquier mujer que tenga ganas de crecer y colaborar con el club". La intención es que se convierta en un espacio "diverso", con mujeres de varias generaciones, profesiones y orígenes. "Tenemos que crear un ecosistema en el cual todo el mundo aporte su granito de arena", dice Batlle, y admite que uno de sus principales deseos es "que las socias hagan negocios entre ellas". "Ahora mismo nos iría bien alguna inversora", añade Vila.

Juno House Club - Sergi Alcàzar
Tocadores de Juno House Club / Foto: Sergi Alcàzar

Inspiración

Las cofundadoras explican durante su conversación con este diario que la idea de impulsar Juno House se inspira, en buena parte, en clubs similares que hace años que existen en ciudades como Londres o Nueva York. Lo que más los atraía era que fueran unos espacios "que no únicamente apostaban por la conciliación, sino también para empoderar a las mujeres". Ahora bien, Batlle señala que uno de los aspectos más atractivos de su club, a diferencia de los de Nueva York y Londres, es que Barcelona cuenta con un fuerte componente de "lifestyle".

Juno House Club - Sergi Alcàzar
Bar de Juno House Club / Foto: Sergi Alcàzar

El club y los hombres

¿Están los hombres vetados en Juno House Club? Sí y no. Algunos de sus trabajadores son hombres, y de hecho el proyecto ha sido financiado por Silvio Elías, cofundador y consejero delegado de Veritas. Y además, tanto Batlle como Vila explican que si alguna vez se organiza un acontecimiento en el cual puede participar un experto en una materia que es un hombre, será invitado; así como ir a comer con socias con el fin de hacer contactos, siempre con mentalidad de negocio. Hoy por hoy, sin embargo, los hombres no pueden hacerse socios del club. Ahora bien, Vila abre la puerta en qué en un futuro sí que puedan formar parte de la comunidad. Quizás entonces el club se tendrá que llamar Juno y Júpiter.

Juno House Club - Sergi Alcàzar
Antigua fábrica de la Farinera, reconvertida a Juno House Club / Foto: Sergi Alcàzar