"Entre referentes que uno tiene, el entorno político y el tipo de documentos que recibí, no tuve ninguna conciencia de desobedecer al TC", ha dicho Irene Rigau, la exconsellera de Ensenyament, durante la corta declaración de 21 minutos que ha hecho sólo respondiendo a su abogado.

La exconsellera ha calificado de "confusión política" todo el entorno y el debate que se originó, tanto en Catalunya como desde el gobierno español: "El entorno político creó mucha confusión, ya que Rajoy dijo que eso no era nada y no tendría ninguna consecuencia". Rigau ha tirado un dardo contra el ejecutivo de Rajoy: "Durante tantos años hemos visto tantas veces que sentencias del TC eran incumplidas por el gobierno central en materias como el 0,7%, becas e investigación".

Irene Rigau ha explicado que la comunicación del TC no fue vía secretario judicial y que la primera comunicación que recibe es el 8 de noviembre, a las 20.43h, la vigilia de la consulta, un correo de la Fiscalía haciendo varios requerimientos que no se responden hasta el 12 de noviembre, que es cuando el ministerio público recibe la notificación formal.

El uso social de los institutos

"Con la voluntad de que los centros escolares fueran útiles fuera de horario, se reguló y se dijo uso social". Así ha justificado la exconsellera de Ensenyament que los puntos de votación se hicieran en los centros escolares de titularidad de la Generalitat. Se les dio un uso como cuando hay una emergencia o un acogimiento.

Rigau, que ha empezado la comparecencia un poco más nerviosa que Mas y Ortega, ha explicado cómo se informó a todo el personal de enseñanza del vuelco de la consulta y de la necesidad de sacarla adelante sólo con voluntarios. "En el momento que el president expresa que se hará una cosa diferente, entendí que tenía que informar a Ensenyament", ha detallado la exconsellera. Y también ha explicado cómo se organizaron los directores: "Hablamos de que la Generalitat haría uso de los institutos y una web donde cada uno se podría inscribir como voluntario". "Se hizo un llamamiento y todo el mundo respondió", ha expuesto.

La exconsellera de Ensenyament, que ha sido la tercera en declarar, ha expuesto la larga tradición que hay en Catalunya del voluntariado para explicar cómo fue posible montar el 9-N sin personal propio ni pagado: "Puede parecer extraño confiar una operación tan grande al voluntariado. Catalunya tiene una tradición. Son muchas las cosas que se hacen en Catalunya a través del voluntariado y se hacen muy bien".

Y ha explicado cómo se organizó el trabajo: "Teníamos la plena consciencia que un voluntario, una vez acreditado, con una guía llevaría a cabo bien su actuación".

La excepción

"De los 556 institutos, hubo un caso singular". Irene Rigau ha centrado buena parte de su declaración en la directora del instituto Pedraforca de l'Hospitalet de Llobregat: "Hubo un punto de singularidad, una forma sorprendente. Nos encontramos con que con la directora había un rifirrafe. Se detectó que había un cierto fondo político en la actuación de esta directora y, dado que hacía unas peticiones que iban más allá, se buscó otra ubicación".

Rigau ha concluido: "Me sorprendió y dolió".