N. se escapó del centro de acogida de l'Hospitalet de Llobregat donde residía el 27 de junio del 2015. Esta menor no acompañada estaba bajo la tutela de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) desde el 20 de abril del mismo año. Al cabo de una semana de fugarse, la joven de sólo 13 años se reunió con unos amigos en el barrio del Carmel de Barcelona, donde conoció a tres hombres que la invitaron a su casa. Ella aceptó y -una vez en el domicilio- los acusados la agredieron sexualmente.

Los tres presuntos violadores se sientan este miércoles en el banquillo de los acusados y podrían enfrentarse a una pena máxima de 43 años de prisión. Aunque los hechos se produjeron durante la noche del 5 de julio del 2015, la menor no denunció a los agresores hasta al cabo de más de un mes por miedo a posibles represalias.

Alcohol y porros

El día que se produjo la violación, N. había quedado con cuatro amigos para salir de fiesta por el barrio del Carmel. Después de pasar la noche bebiendo alcohol y fumando porros, los dos chicos decidieron marcharse a casa y sólo se quedó con la chica otra menor. Entonces, los tres acusados se acercaron a las chicas y las invitaron a continuar la fiesta en casa de uno de ellos.

Las menores aceptaron y al llegar al domicilio del hombre siguieron bebiendo cervezas y fumando marihuana y hachís, sin que ninguno de los agresores lo hiciera. En un momento dado, Cristóbal G. invitó a N. a pasar a una de las habitaciones del piso. La chica decidió entrar en la sala porque estaba cansada después de toda la noche de fiesta.

Una vez dentro, los tres hombres también accedieron a la habitación y le pidieron que se estirara en la cama. Ella se negó, pero la empujaron por la espalda y cayó sobre el colchón, golpeándose la ceja con la cabezal. Entre los tres la inmovilizaron y le quitaron la ropa. N. intentaba gritar, pero uno de los agresores le tapaba la boca con la mano mientras le decía que era inútil porque nadie podría escucharla.

Por turnos

Dos de los acusados sujetaron a la menor de 13 años por la parte superior y el otro le bajó los pantalones, la cogió de las piernas y las forzó con el fin de abrirlas. A pesar de los intentos de la chica para librarse a base de puntadas y codazos, Cristóbal G. hizo valer su fuerza y la penetró vaginalmente. Al cabo de un rato, David A. reclamó su turno y los dos hombres se intercambiaron las posiciones. Una vez acabó el segundo, Julio M. dejó de sujetar a la joven y también la penetró, esta vez analmente.

Cuando los hombres acabaron de violar a N., la dejaron tirada en la cama y se marcharon de la habitación. Como consecuencia de la agresión, la menor sufrió un fuerte hematoma en el párpado izquierdo y tuvo que ser atendida por varios episodios de ansiedad.

El fiscal pide un total de 43 años de prisión para cada uno de los acusados, 15 años por un delito de agresión sexual en calidad de autores y 14 años por un delito también de agresión pero en calidad de cooperadores necesarios.