Satisfacción. Es lo que expresa Plataforma per la Lengua por la resolución de la Audiencia de Barcelona, que ha ordenado reabrir la investigación, a partir de la denuncia presentada por la entidad, y prepararla para el juicio oral contra dos agentes de la Guardia Civil por haber vejado a un vecino flamenco, Kris Charlier, por haber hablado en catalán en el aeropuerto del Prat de Llobregat, en el 2019. La sección séptima de la Audiencia califica la actuación de los agentes de "desproporcionada", y que en el juicio se expongan las pruebas existentes y se resuelva si fueron autores de un delito contra la integridad moral. La defensa de los agentes indicó que no hubo ningún conflicto con la lengua, ya que el jefe del cuerpo armado habla francés, pero el tribunal afirma: "Resulta curioso que en el aeropuerto  haya agentes que hablan inglés o francés, lenguas no oficiales en nuestro país, y ninguno hablara con el pasajero en catalán, lengua con la cual más cómodo se sentía (...) Siendo este uno de los dos idiomas cooficiales en Catalunya, el pasajero tenía todo su derecho a expresarse en uno de estos y no pudo." Ahora, la titular del juzgado de instrucción 3 de l'Hospitalet de Llobregat tendrá que reabrir la causa y realizar las fases de preparación de juicio oral. La fiscalía, como la Abogacía del Estado, aprobaron el archivo de la causa, pero la acusación de Charlier, seguro que presentará el escrito de acusación contra los agentes.

Los hechos pasaron la madrugada del 9 de diciembre de 2019, cuando Kris Charlier pasaba el control del aeropuerto del Prat para ir a Bruselas. En el arco de seguridad, un agente le preguntó que era el bulto que llevaba bajo el jersey y él dijo que una bolsa de estómago por el cáncer de colon sufrido, y le avisó de que no lo quería enseñar en público y el agente avisó a la Guardia Civil. Los dos agentes le hicieron mostrar la bolsa delante de todas las personas que había, y además lo llevaron a una sala. Charlier se dirigió a ellos en catalán, hecho que molestó a los agentes, y él les dijo que es con la lengua que mejor se expresa y que vive en Bigues i Riells. Para la acusación del ciudadano flamenco, ejercida por Eulàlia Obradors, los agentes con este comportamiento lo humillaron y cometieron un delito contra la integridad moral y de falsedad de documento oficial al redactar delante de el dos denuncias falsas.

 

Desproporción

La sección séptima de la Audiencia de Barcelona -con la magistrada Ana Rodríguez de ponente- considera que hay indicios de desproporción en los agentes, y de uno de ellos -recuerda- salió la afirmación: "Este hoy no vuela", como así pasó. La primera irregularidad, para el tribunal, es que el ciudadano no se pudiera expresar en catalán. La segunda, tener que volver a enseñar la bolsa y llevarlo a una salita, y la tercera, no permitirle volar, ja que cuando estaba dentro del avión, se dijo que estaba alterado, hecho que no era cierto. La jueza del Hospitalet afirmó que la responsabilidad de hacerlo bajar del avión fue del comandante del aparato, hecho desmentido por la compañía. La defensa de los agentes indicó que el protocolo obliga a retirar a una persona que está alterada, pero no era el caso de Charlier, concluye el tribunal.