La expresidenta del Parlament, Núria de Gispert, que en el momento de la suspensión tenía la máxima responsabilidad en la Cámara catalana, ha avalado todos los movimientos del Govern para sacar adelante la consulta porque "no se podía hacer de otra manera".

De Gispert ha explicado que ya se cumplió "con la legalidad" al "suspender hacer la consulta", pero "la misma ley de consultas regulaba el proceso participativo y éste no se había recurrido y seguía estando vigente", ha concluido.

La expresidenta del Parlament ha explicado que siguió todo el proceso desde que el TC suspendió la consulta directamente con reuniones y conversaciones telefónicas con Artur Mas y sabía perfectamente las decisiones que tomaba el Govern.

La declaración de Núria de Gispert ha sido una declaración exprés, de 8 minutos, donde sólo han preguntado los abogados de la defensa.

Rigol en busca de voluntarios

También ha declarado hoy otro ex presidente del Parlament, Joan Rigol. Lo ha hecho como presidente del Pacto Nacional del Derecho a Decidir. Explicó que el ex presidente de la Generalitat Artur Mas le indicó, tras la suspensión de la consulta por el Constitucional, que el proceso debía quedar en manos de voluntarios y se hizo así.

"Me indicó que se propusiera a los voluntarios que se hicieran cargo de todo lo que había que hacer esos últimos días", aseguró Rigol, que ha remarcado que, de esta forma, los voluntarios fueron los que terminaron ejecutando el proceso participativo del 9N.

Ha explicado qué encargo recibió de Artur Mas: "hacer un texto donde pudiera confluir toda la pluralidad de la sociedad civil". Y expuso que la idea era establecer un "diálogo entre políticos y sociedad civil, desde la investigación legal de todo lo que se proponía".