La jueza de violencia machista Francisca Verdejo, acusada de maltrato institucional hacia víctimas de violencia de género y vicaria, dejará los juzgados de Catalunya para ser magistrada en Granada. Según ha adelantado el Tot es mou de 3Cat, Verdejo irá a cubrir una vacante a la audiencia provincial, pero lo hará en una sección donde no juzgará casos de violencia de género contra las mujeres. Víctimas de violencia de género alzaron la voz hace unos meses contra la magistrada Verdejo —titular del juzgado número 2 de violencia contra la mujer de Barcelona y miembro de la Mesa contra la Violencia Machista del Ayuntamiento de Barcelona— denunciando que se sentían maltratadas. El mes de febrero un grupo de mujeres se concentró ante el Ayuntamiento de Barcelona gritando consignas como “juezas patriarcales fuera de los tribunales” y mostrando pancartas con la cara de Francisca Verdejo. En otra pancarta se podía leer “Francisca Verdejo, por tu culpa nuestros hijos están con nuestros agresores”.

Revictimización en los juzgados

En concreto, Madres Protectoras de Barcelona es el colectivo que ha denunciado estas prácticas y en declaraciones a 3Cat, el mes de marzo, explicaron que “cuando empezamos a hablar entre nosotras nos dimos cuenta de que esta jueza tiene un patrón. A todas nos ha tratado igual”. Explican que se han sentido revictimizadas a la hora de declarar, cuando la jueza las ha cuestionado por qué no habían denunciado antes o las ha tildado de mentirosas. Según ha relatado una de las víctimas, mientras relataba la violación que la dejó embarazada, la jueza le preguntó: “¿No tenía la opción de marcharse y decirle ‘aquí te quedas y si quieres te haces una paja’?” Además, también han detallado la falta de comprensión de la magistrada: “Yo pedí una mampara que me separara de mi agresor y me obligó a estar sentada a su lado durante horas”.

Según han explicado las afectadas, durante su testimonio la jueza las interrumpe, no les deja explicarse y hace comentarios con sesgos patriarcales, incluso, acusando de mentirosa en medio del proceso judicial a una de las denunciantes. En cambio, según detallan a los hombres acusados, les muestra mucha más empatía e incluso los insta a luchar por la custodia de sus hijos después de una situación de maltrato. Las víctimas han reclamado en varias ocasiones que Verdejo fuera revocada del cargo y que se revisen las sentencias dictadas. Según ellas, las ha humillado a la hora de hacer las declaraciones y se les han denegado pruebas y testimonios. Aunque el Código Civil catalán está modificado para que no se puedan imponer custodias compartidas cuando existe una denuncia por violencia de género, la jueza Verdejo las sigue imponiendo, según apunta el diario Público citando fuentes judiciales.

Quejas sobre Francisca Verdejo

En paralelo, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) también ha recibido quejas sobre esta magistrada. Verdejo pidió amparo al CGPJ por la manifestación en contra de ella que se produjo el pasado 27 de marzo en la Ciutat de la Justícia. La jueza denuncia “injurias, improperios, desprecios y agravios dirigidos directamente a inquietar y atacar su independencia judicial”. El caso también ha llegado al Parlament, ya que la portavoz adjunta de ERC, Ana Balsera, presentó el pasado mes de marzo una solicitud de amparo a la Mesa del Parlament después de que Verdejo elevara una queja al CGPJ por una intervención suya en pleno en la que cuestionaba su gestión. “Entran en el juzgado como víctimas de violencia machista y salen peor, siendo víctimas de violencia institucional. (…) Se está desamparando a todas las víctimas”, dijo Balsera.

La concejala de los republicanos en el Ayuntamiento de Barcelona Eva Baró también recibió una queja de la titular del juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Barcelona por unas declaraciones en prensa, de igual forma relativas a las denuncias públicas que ha recibido la magistrada “por ejercer violencia institucional”.