El juzgado de instrucción 14 de Barcelona ha imputado por presunta corrupción siete cargos de la cúpula de los Bomberos de la Generalitat y el responsable a Catalunya de la empresa contratista Grupo Iturri, según publica La Vanguardia. El director del servicio de extinción de incendios hasta junio del año pasado, Manel Pardo, y su sucesor, Joan Delort, están citados a declarar este viernes ante la jueza a raíz del hallazgo de facturas duplicadas sobre reparaciones de los vehículos de bomberos que no se llegaron a realizar.

La causa por presunta corrupción se abrió después de que el mes de abril pasado advirtieron que el contrato para mantenimiento de los vehículos estaba sin saldo. Desde entonces, la unidad central anticorrupción de los Mossos d'Esquadra ha encabezado la investigación por un presunto delito contra la administración pública, según ha podido confirmar el mismo diario.

Desde el Departament de Interior han emitido un comunicado este domingo asegurando que no hay ningún indicio de que ningún funcionario se haya beneficiado económicamente ni tampoco haya maniobrado para beneficiar a la empresa. Detallan que ya han emprendido varias acciones a raíz del caso, como contratar a una nueva empresa para sustituir a Iturri, que hasta hace unos meses tenía la concesión para el mantenimiento de los camiones de bomberos, y dedicar más presupuesto a la partida de mantenimiento.

Las supuestas comisiones del 2%

El contrato con la empresa Grupo Iturri para el mantenimiento de la flota de camiones se quedó sin líquido el mes de abril después de que en el 2020 se cerrara el ejercicio presupuestario con una deuda de 1.703.018 euros y se intentara corregir con facturas a en enero, febrero y marzo del 2021.

Bomberos de la Generalitat residencia Igualada - Sergi Alcazar

El juzgado de instrucción 14 de Barcelona ha imputado por presunta corrupción siete cargos de los Bombers de la Generalitat. / Sergi Alcàzar

Eso hizo saltar las alertas y una letrada de Interior se reunió urgentemente con Pardo. Según relatan varias fuentes a La Vanguardia, el entonces director del servicio de extinción de incendios defendió su gestión y advirtió que este contrato estaba "históricamente mal dimensionado", hecho que los obligaba a acumular una deuda más alto cada año.

En aquella misma reunión, Pardo enseñó las facturas a la letrada y anotó "+2%", justificando que "antes la cifra a pagar era más grande". La letrada consideró los hechos de gravedad y, no sólo lo trasladó a su superior, sino que consiguió hacerse con los documentos de las facturas y utilizarlo como evidencia. El caso llegó al entonces conseller de Interior, Miquel Sàmper, y se inició una investigación interna.

Sólo con un primer análisis, los letrados ya descubrieron facturas de revisiones hechas varias veces al mismo vehículo, reparaciones en vehículos con matrículas que no se correspondían y facturas sin conceptos. El informe llegó a la Fiscalía y el juzgado de instrucción número 14, con la magistrada Miriam de Rosa al frente, inició una investigación secreta para la cual con intervenciones telefónicas.

El secreto de investigación se levantó en diciembre y De Resoa citó declarar como imputados toda la cúpula anterior de Bomberos, el actual director, Joan Delort, y el gerente de Iturri, Eduardo José Díaz Hervás. El grupo Iturri está también implicado en otros casos similares en Sevilla y Madrid.

 

Imagen principal: Un vehículo de extinción de los bomberos de la Generalitat. / ACN