La Generalitat ha pedido cinco años y medio de prisión, casi el doble que la Fiscalía, para un joven al cual acusa de lanzar una pedrada a un mosso|mozo en las protestas por el desalojo de Can Vies, después de rebajarle la pena de siete años que solicitaba inicialmente para él y tres manifestantes más.

En el juzgado de lo penal número 7 de Barcelona se ha celebrado hoy el juicio contra cuatro manifestantes de Can Vies acusados de causar disturbios y atentar contra un agente antidisturbios la noche del 28 de mayo del 2014, en los enfrentamientos con la policía ocurridos en las protestas contra el desalojo del local okupa.

La acusación contra los cuatro manifestantes se sustenta únicamente en el testigo|testimonio de los antidisturbios de la unidad que los detuvo, siete miembros de la cual están a su vez a la espera de juicio por haber lesionado a los jóvenes procesados durante su arresto al barrio barcelonés de Sants.

Al juicio celebrado hoy han declarado diversos de los siete mossos d'esquadra acusados por las lesiones causadas a los manifestantes, que como un bloque|bloc han asegurado que los vieron montar barricadas, incendiar mobiliario urbano y lanzar piedras y botellas a la línea policial.

La Fiscalía ha mantenido sus conclusiones provisionales y ha pedido una pena de tres años y medio de prisión para el manifestante Albert E., al considerar que lanzó una piedra con la cual hirió en el brazo derecho a un agente antidisturbios, y año y medio para los otros tres jóvenes para provocar desórdenes y daños en los disturbios.

De su banda|lado, la acusación particular ejercida por la Generalitat, que inicialmente solicitaba penas de siete años de prisión para cada uno de los manifestantes, ha retirado los cargos por atentado a la autoridad para tres de ellos, para los cuales finalmente pide tres años de prisión por|para desórdenes y daños.

La abogada de la Generalitat considera que los indicios aportados en el juicio vinculan sólo a Albert E. en el lanzamiento de la piedra que hirió al agente, por|para lo cual le pide cuatro años por|para un delito de atentado, más otro año y medio para participar en los disturbios de Can Vies.

La CUP y varias plataformas anti-represivas llevan meses reclamando a la Generalitat que retire la acusación contra los manifestantes de Can Vies enjuiciados.

La declarció de los acusados

En su declaración en el juicio, los procesados han asegurado que participaron en la manifestación de Can Vies de forma "totalmente pacífica" y que a la policía catalana les detuvo cuando|cuándo, al volver a su casa, quedaron acosados entre dos furgones policiales en que perseguían a un grupo de manifestantes.

Adrià V., que afirma que no conocía a los tres acusados hasta su detención, ha explicado que fue arrestado cuando se dirigía a casa de su novia a cenar, una vez se iniciaron las primeras cargas policiales contra la manifestación.

Los hermanos Carles y Albert E., de su banda|lado, han asegurado que, cuando huían de las cargas policiales de la manifestación de Can Vies, se encontraron con el cuarto detenido, Joan P., un compañero de universidad que sufre síndrome de Tourette y al cual decidieron acompañar a buscar "un lugar|sitio seguro" dado que las situaciones de estrés agravan sus tics.

Los cuatro acusados, que fueron detenidos en la calle Rosers de Barcelona, denunciaron los antidisturbios por insultarlos, amenazarlos y golpearlos con las porras, lo cual provocó que a una jueza les enviara a juicio por|para un delito de lesiones, aunque la Audiencia de Barcelona tiene que decidir todavía si les imputa también delitos contra la integridad moral.

En sus informes finales, los abogados de los acusados, Anaïs Franquesa y Eduardo Cáliz, han apuntado que los jóvenes no estarían sentados en el banquillo de los acusados "si no hubieran quedado atrapados en medio de una carga policial" y que, cuando los agentes redactaron la minuta en comisaría, eran "conscientes" de que los manifestantes podrían denunciarlos por las lesiones.